Hecha la ley, hecha la cancha
Se necesita un marco legal que respalde la economía plateada, donde el retiro ya no es el final, sino una etapa más de desarrollo personal y profesional.
Pensarnos como profesionales “en carrera” equivale a pensarnos en una carrera sin fin, con mojones visibles, pero interminables. Así es que pusimos en la agenda personal y empresarial el reskilling permanente para combatir la obsolescencia de conocimiento. Hemos adoptado la identidad de lifelong learners autoalimentando la curiosidad por cuestiones que ni siquiera sabemos si llegaremos a ver.
Vamos construyendo una visibilidad diferente, renovando nuestra marca personal para comunicar un posicionamiento que refleje nuestras áreas de expertise e interés, y también construyendo identidades digitales consistentes y persuasivas que nos permitan influir en los ámbitos en los que estamos o queremos estar.
Pronto estaremos rediseñando nuestro día a día más cotidiano, lo que impactará tanto a nuestras agendas personales como la de nuestros equipos. Estamos en proceso de redefinir las tareas y los procesos que realizamos al incorporar la inteligencia artificial generativa. Este cambio nos permitirá aumentar nuestra productividad y optimizar el tiempo dedicado a la creación de valor.
Oportunidades en el tiempo plateado
Todo esto es parte de un proceso de adaptación y exploración personal que solo es viable con un autoconocimiento permanente e incremental, articulado con la voluntad de cambio que nos permite el desarrollo de nuevos hábitos cognitivos e intelectuales. Es un proceso que encaminamos sabiendo que el tiempo plateado, que antes era destino final, ahora es espacio de realización personal y colectiva.
“Si fuera una nación, la economía plateada sería la tercera economía más grande del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y China”, plantea The Silver Economy, un informe de la Comisión Europea de 2018.
Reconociendo que la economía plateada es un mercado interesante, se generan propuestas educativas específicas, como es el caso de la Cátedra de Longevidad de la Universidad de Barcelona, que ofrece una especialización en marketing que para algunos será skilling y para otros será re-skilling. Esta especialización pone a la luz oportunidades de negocio que antes no estaban bien detectadas, que son generadoras de empleo, que se trabajan en el marco de carreras profesionales que ya están en movimiento y que acercan la demanda a una oferta que tiene sentido atender.
La generación plateada representa un tiempo vital que todos vamos a habitar a futuro y que nos planteará el dilema de cuándo retirarnos.
Pero sabemos que la generación plateada representa no solo una economía específica que podemos atender con productos y servicios; en este sentido existen iniciativas como “Pensar en Grande”, un programa desarrollado por Bid Lab, Endeavor y Xeniors que respalda emprendimientos para la economía plateada. También representa un tiempo vital que todos vamos a habitar a futuro y que nos planteará el dilema de cuándo retirarnos.
Es innegable que la edad de jubilación marca un hito en el fin de la actividad laboral. Sin embargo, cada vez es más evidente la posibilidad de seguir en actividad tras ese cierre formal de la relación laboral. Esto sucede no solo porque hay ganas y vitalidad más allá de los 60 años, sino también por la necesidad económica de seguir generando ingresos para mantener un determinado estilo de vida, así como por la obligación moral de capitalizar el valor de tanta experiencia vivida en una o varias carreras.
En este punto, es importante reconocer un factor que aplica a varias problemáticas sociales y laborales: la sincronía entre la realidad práctica, la cultura actual y el marco legal. Tenemos ejemplos de legislación bien intencionada, que refleja inquietudes sociales fundamentales como, por ejemplo, la inclusión de ciertos grupos en el ámbito laboral. Sin embargo, en la práctica, algunas iniciativas no logran ser viables debido a que la legislación de algún modo “se adelantó” a la cultura de inclusión y a los procesos posibles en ciertos entornos empresariales.
La carrera sin fin, el adiós al edadismo
En el contexto de una carrera sin fin, nos enfrentamos a desafíos significativos determinados por la realidad del negocio. Esto nos plantea la necesidad de gestionar el talento con nuevas competencias disruptivas que desafían el modelo tradicional. Además, nos encontramos con una cultura instalada que ya no tolera las estigmatizaciones generacionales, como referirse despectivamente a todo lo diferente como “cosas de millennials”, ni el edadismo disfrazado al decirle “boomer” de manera despectiva a alguien menos entusiasta ante el cambio.
La clave está en cómo podemos enriquecernos con la diversidad intergeneracional y combatir el edadismo.
La clave está en cómo podemos enriquecernos con la diversidad intergeneracional y combatir el edadismo. Este término, acuñado por Robert Butler en la década de los 60, se refiere a los estereotipos y prejuicios existentes en relación con la edad. Las investigaciones sugieren que la discriminación por motivos de edad puede ser incluso más generalizada que el sexismo y el racismo, y que tiene graves consecuencias. Es esencial no solo informar y crear conciencia sobre esta forma de discriminación, sino también trabajar en soluciones prácticas que permitan a las personas sentirse útiles y valoradas.
El marco legal de la vida posjubilación
Al diseñar la realidad que queremos ver, hay que comprender la relevancia del marco legal. No solo porque somos un Estado de derecho, sino que también sabemos que la gestión de cultura se apoya, entre otras cosas, en el sistema de límites que nos ordena diciendo qué podemos hacer y qué no.
La Ley n.o 20.130 cubre múltiples aspectos del tema jubilatorio. Además de extender la edad de causal jubilatoria normal de 60 a 65 años, introduce un formato que compatibiliza la simultaneidad de jubilación y trabajo y, de esta forma, lo hace posible.
Tanto la ley como el decreto que la regula legitiman la posibilidad de seguir trabajando luego de jubilarse, tanto para trabajadores dependientes como independientes (ej.: empresas unipersonales), así como la jubilación parcial flexible con reducción horaria en el trabajo. Esto es ideal para hacer una buena transición, tanto para quien se retira como para quien debe ir aprendiendo de él y de su experiencia para reemplazarlo.
Reconocer la importancia de tener normas que promuevan buenas prácticas, por el mero hecho de habilitar y legitimar este tipo de prolongaciones de la carrera que antes no eran jurídicamente seguras, nos muestra el camino del cambio real y posible.
Recientemente publicamos el libro Más y mejor trabajo con Sofía Harguindeguy, Santiago Madalena y Leonardo Veiga, producto de un estudio exhaustivo sobre el mercado laboral uruguayo para el centro de análisis Pharos de la Academia Nacional de Economía. En la investigación reiteramos lo sabido, la importancia del empleo como factor de bienestar y prosperidad, y luego nos enfocamos en los cambios de reglamentación que darían un mejor marco para la creación, mantenimiento y sostenibilidad del empleo.
Lo jurídico no asegura ni agota la gestión cultural de las organizaciones, tampoco es el estímulo para el rediseño del plan personal de vida; pero sí genera las condiciones para que las generaciones invisible y plateada puedan proyectarse con más alternativas a la hora de resolver qué sentido tendrán las horas que quedan por vivir, de tal forma que puedan honrar la vida hasta el último día.
maria teresa miro
me encantò, hago todo lo posible por motivar hacia ese camino , que siga siendo de crecimiento. gracias Vale cariños Tere