Ya lo vimos en la última edición de Hacer Empresa: la recesión actual no es comparable a otras de los últimos tiempos. Estamos experimentando no solo un giro del ciclo económico, sino también su reestructuración.

Para algunas organizaciones, la prioridad es sobrevivir a corto plazo. Otras se permiten hacer el ejercicio de vislumbrar aquello que se esconde detrás de la niebla de incertidumbre, y se animan a pensar en cuál será su modelo de negocio una vez que todo vuelva a la “normalidad”.

La pregunta del millón en este contexto parece ser: ¿cómo será esa nueva normalidad? Es casi imposible predecir cuánto durará esta crisis, pero si hay algo que está claro es que el mundo que quedará una vez finalizada no será el mismo. El contexto empresarial y económico no volverá a su estado anterior. Los ejecutivos que tendrán mayores chances de tener éxito serán quienes sean capaces de encontrar el balance entre gestionar lo que ha cambiado y cuidar aquello que sigue intacto para continuar agregando valor para sus clientes, colaboradores, empresas e industrias.

En este contexto de pocas certezas, enfocamos esta edición en hacer el ejercicio —junto a nuestros colaboradores— de imaginar esa nueva normalidad y las posibilidades que presenta.