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Editorial

¿Crecer o no crecer? Esa es la cuestión. En un país pequeño como Uruguay, en el que las oportunidades del mercado interno no son muy amplias, son muchas las empresas que se quedan en la zona de confort, en vez de aventurarse,
tomar riesgos e ir a más.

Crecer es positivo, para la empresa y el país, pero tiene sus claroscuros. Muchos de los desafíos que se presentan a la hora de apostar a más surgen de no tener en cuenta factores intrínsecos de todo proceso de crecimiento: las necesidades
de financiamiento, dado que todo aumento en el volumen del negocio requiere cierta financiación; la importancia de contar con las personas adecuadas para llevar adelante la estrategia de expansión; y la estructura y los sistemas de dirección, que deben adaptarse a otra dimensión y procesos.

En esta edición de Hacer Empresa hacemos foco en qué pecados cometen los empresarios a la hora de gestionar el crecimiento; nos preguntamos si es posible crecer en el contexto económico actual; analizamos el perfil de los líderes
necesarios para afrontar nuevos desafíos y las trabas para el crecimiento; reflexionamos, junto a emprendedores y directivos del medio local, acerca de cómo deberían ser los ciclos de crecimiento, la importancia de cuidar la esencia de la empresa en el proceso, y el equipo de personas como clave para crecer.

La respuesta a la pregunta del comienzo queda para cada lector.

Artículos

Gustavo Amoza, Adrián Edelman, Carlos Folle, Valeria Fratocchi, Ignacio Munyo, Patricia Otero, Joaquín Ramos, Pablo Regent, Pablo Sartor y Leonardo Veiga

por Fernando Aldabalde

Opinión
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Las empresas que crecen por el hecho de crecer o que se expanden a áreas fuera del core de su negocio a menudo tropiezan. Por otro lado, las empresas que construyen escala para el beneficio de sus clientes y accionistas a menudo tienen más éxito con el tiempo.

 

Jamie Dimon

Presidente y CEO de JPMorgan Chase