Revista del IEEM
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“No podemos crecer a cuestas de descuidar nuestra esencia”

Florencia Jinchuk

Directora de The Chemist Look

¿Cómo surge The Chemist Look?

Mientras estudiaba la maestría en Ciencia Cosmética en la Universidad Fairleigh Dickinson, Estados Unidos, sentí la necesidad de empezar a escribir textos compartiendo mi punto de vista, a partir de la información que recibía. Así nació The Chemist Look: como un blog con una fuerte impronta científica, pero con un lenguaje accesible. Allí comparaba ingredientes, analizaba el mercado de la cosmética y, sobre todo, los claims de la industria.

Al poco tiempo, me di cuenta de que alrededor del blog comenzó a crearse una comunidad muy activa de mujeres que me pedían recomendaciones y que querían un tipo diferente de productos cosméticos, que no existían en la región. Me resultó apasionante escucharlas y tratar de entender lo que necesitaban. Finalmente, me animé a diseñar y vender mis propias formulaciones. Así, mi lado creativo y de emprendedora se combinó con mi formación académica y en 2016 dio lugar a los dos primeros productos de The Chemist Look, que hasta ese momento pertenecían más al mundo de la cosmetología que al del consumidor final.

Si bien tengo formación científica, siempre me visualicé en un rol que tuviera más que ver con la parte creativa de la ciencia que con el trabajo en el laboratorio. En The Chemist Look logré juntar todas mis pasiones: la ciencia, la creatividad, la redacción y un espacio en el que volcar mi energía. Es un lugar dinámico que me mantiene actualizada y me desafía día a día.

 

¿Cómo se fue dando el crecimiento de la empresa?

El crecimiento fue orgánico y muy del boca a boca. Recién este año empezamos a invertir en publicidad. A medida que The Chemist Look empezó a crecer, también tuvo que crecer nuestra estructura y equipo, por eso hoy en día contamos con un CEO. A fines de 2017 se incorporó Santiago Campo, que es contador y tiene un posgrado en Marketing.

La oficina de Uruguay está en constante crecimiento. Hoy somos más de 15 personas, entre Administración, Asesoramiento, Contenidos, Comunicación y Diseño. El laboratorio está 100 % tercerizado, pero trabajamos codo a codo con su directora técnica, Lidia Morus, actual presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ciencias Cosméticas (FELASCC), una persona muy reconocida y referente en temas de formulación en la región.

 

¿Cuál es el mayor diferencial de los productos de TCL y cuál creés que es la clave para competir con marcas establecidas con un producto nuevo?

Uno de los grandes diferenciales de nuestros productos es que usamos concentraciones máximas de los principios activos, lo que ofrece una garantía de efectividad. Además, combinamos los “activos clásicos” —de eficacia comprobada— con lo que se denomina “biotecnología aplicada”, ayudando a potenciar los ingredientes y a mejorar las fórmulas.

Además, al ser una empresa pequeña e independiente, podemos innovar en tiempo récord. Esto nos permite un equilibrio mucho mayor en la relación precio-calidad y, al no tener intermediarios, establecemos una relación muy directa y cercana con las consumidoras. Por otro lado, somos una compañía orientada 100 % al cliente, lo que nos llevó a desarrollar una política de devolución: si el producto no es lo que la consumidora esperaba le devolvemos el dinero o le ofrecemos la posibilidad de cambiarlo por otro que considere más adecuado.

Siempre sostuve que innovar está en el ADN de The Chemist Look. Es cierto que estamos permanentemente detrás de los ingredientes más nuevos y que la biotecnología aplicada a la cosmética es lo que caracteriza a nuestras fórmulas. Pero estoy convencida de que lo que más distingue a TCL es el cómo innovamos a nivel del proceso de formulación y desarrollo de producto.

El tamaño, o la “mentalidad startup” de TCL nos permite ser menos burocráticos y más rápidos. Podemos probar y equivocarnos sin que signifique una pérdida importante de recursos. Tenemos feedback constante de las clientas, porque las conocemos y su opinión es parte de nuestro proceso de formulación.

 

¿Cuál es su mayor desafío en la actualidad?

A medida que este proyecto crece, innovar en tiempo récord se vuelve un desafío. Empezamos a tener procesos internos, equipos, “lo tiene que aprobar tal”, “tenemos tanto stock de tal cosa”, “esperen a reformular”, y un largo etcétera. Pero conforme este pequeño monstruo crece y más gente se suma a TCL, nos hemos propuesto cuidar esta ventaja al máximo.

Comenzaron con una plataforma de e-commerce y ese fue el principal canal de ventas durante sus primeros tres años. ¿No se enfrentaron a la necesidad de tener un local físico?

Hasta el día de hoy seguimos sin local físico, aunque tenemos un showroom donde hacemos acciones y también utilizamos pop-up shops de entrada y salida en algunos lugares. De cualquier manera, nuestro foco está en lo online. Nacimos así y nos resulta natural. Con presupuesto acotado y una idea que nació en el living de mi casa, era la única manera de poder hacerlo. Hoy, si bien entendemos que el online y el offline conviven, decidimos poner foco en el on porque es nuestra manera de escalar. Además de que resulta útil tener una plataforma que nos permita educar y generar contenido. Esa plataforma es muy importante para nosotros y en octubre dimos un paso más con un lanzamiento de nuestra nueva web. De cualquier manera, estamos con apariciones offline y veremos en un futuro cómo seguimos.

 

¿Por qué decidieron apostar al mercado argentino?

Antes de decidir llevar el negocio a Argentina hicimos un estudio de mercado y vimos que hoy no hay una marca independiente de las características de The Chemist Look en el país. Fue un proceso de trabajo de todo el año que finalmente llevó a que a fines de noviembre se lanzara el e-commerce, por lo que estamos “al aire” en Argentina.

 

¿Cuáles creés que son las claves para crecer sin perder de vista la esencia del negocio?

Es un desafío que sin duda me quita el sueño. Por primera vez siento esos síntomas de crisis de crecimiento. En este momento me toca estar viviendo en Argentina y estar lejos siempre es difícil. Hay que aprender a soltar. De cualquier manera, creo que lo más importante es tener claro cuál es el diferencial de lo que hacés, y dónde aportas realmente valor.

Es clave tener eso claro y priorizarlo, cuidarlo al máximo. En nuestro caso, por ejemplo, tenemos que cuidar el innovar rápido y el proceso de reformulación constante, mantener los productos en beta es uno de nuestros grandes diferenciales, así como una atención al cliente increíble. Sin duda nuestro gran desafío a medida que crecemos y que nos empiezan a invadir los procesos internos es justamente no perder de vista estas cosas. No podemos crecer a cuestas de descuidar nuestra esencia.

“Tenemos mapeados algunos países donde nos gustaría desembarcar en los próximos dos a tres años. ”

Santiago Campo – CEO de The Chemist Look

¿A qué desafíos operativos se enfrentaron a la hora de satisfacer la creciente demanda por sus productos?

Fueron y siguen siendo muchos los desafíos. El equipo creció, se reestructuró y también tuvimos que formalizar procesos internos en los cuales se trabaja permanentemente. Nos mudamos dos veces en el año. Esperemos que en esta última oficina, donde también tenemos un showroom (Libertad 2529 esquina Quebracho), estemos un tiempito más.

Se creó — y se va puliendo todo el tiempo— un proceso formal con el laboratorio con el cual tercerizamos la producción. A su vez, esto nos llevó a obligarnos a tener una mejor planificación respecto de las necesidades de stock y lo que eso conlleva (que el laboratorio tenga los insumos necesarios).

Particularmente, se trabajó mucho en la web para relanzarla en una plataforma mucho más potente, en la cual hay varias mejoras que impactan positivamente la experiencia del usuario. También continuamos trabajando fuertemente en reducir los tiempos de entrega de los productos.

Otro desafío es el hecho de desembarcar en un nuevo país con equipos que empiezan a dividir su tiempo entre Uruguay y Argentina. Sin dudas que el esfuerzo realizado en el correr del año para determinar procesos internos nos fue de mucha utilidad para replicarlos en Argentina.

 

¿Hacia dónde buscan crecer en los próximos años? ¿Tienen un mapa de ruta trazado?

En principio nos vamos a enfocar en buscar crecer y desarrollar TCL en Latinoamérica. En este momento, tenemos mucho foco en el lanzamiento en Argentina y en traccionar ahí.

Tenemos mapeados algunos países donde nos gustaría desembarcar en los próximos dos a tres años. Pero estamos en proceso de análisis de determinados factores críticos como son los aspectos regulatorios. Este tipo de productos tienen la particularidad de tener que estar registrados en los entes de Salud Pública de cada país y, quizá algunos, dependiendo de las normativas, deban descartarse o modificarse.

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