Revista del IEEM
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Más allá de la hiperespecialización

El poder del aprendizaje continuo en la era de la diversificación profesional.

En un mundo en constante cambio en el que la inteligencia artificial (IA), las nuevas generaciones y la sobreinformación están transformando las empresas, la historia de Paula, una ingeniera de software altamente especializada en el desarrollo de aplicaciones móviles, es un reflejo de lo que estamos viviendo. Ha trabajado durante años en una empresa líder en tecnología. Su conocimiento y habilidades en el campo son insuperables, y su carrera parecía ir en ascenso constante.

Sin embargo, un día la empresa decide reinventarse y enfocarse en el desarrollo de IA y machine learning. De repente, el dominio de Paula en las aplicaciones móviles parece obsoleto y se encuentra luchando por mantenerse relevante en un mundo laboral que avanza a pasos agigantados.

¿Qué le sucedió a Paula? Su empleabilidad dentro de la organización disminuyó debido a que el diseño de su career portfolio no consideró los posibles vaivenes del mercado laboral. Antes, la carrera profesional se construía sobre la base de la hiperespecialización. La idea de ser “el mejor” en un campo específico era la clave para el éxito.

Sin embargo, los tiempos han cambiado. La automatización, la robotización y la globalización han derribado las barreras entre las disciplinas, haciendo que la hiperespecialización sea una estrategia arriesgada y, en muchos casos, insuficiente para sobrevivir en un mercado laboral en constante evolución.

 

¿Cuál es la alternativa?

La respuesta radica en el aprendizaje continuo y la diversificación profesional. En lugar de aferrarse a una sola área de expertise, los profesionales del siglo XXI están adoptando una mentalidad de “aprendizaje continuo”, explorando una variedad de campos y tópicos para expandir sus horizontes y mantenerse relevantes en un entorno laboral dinámico.

¿Qué significa esto? Que los talentos de hoy deben considerar sus movimientos desde todos los ángulos. No solo los ascensos son válidos o dignos de celebración. El paso por distintos sectores, conocer dinámicas propias de otros departamentos o disciplinas, permite atravesar vivencias que nutren a la persona y, por ende, enriquecen su experiencia laboral.

Tener un career portfolio diverso implica estar preparado para atravesar transiciones y cambios. Este portfolio, que muestra todas las experiencias y resultados acumulados a lo largo de los años, revela aspectos clave de la persona: si le gusta enfrentar desafíos, si quiere salir de su zona de confort, o si está contento con las tareas que le fueron asignadas y no se molesta en buscar nuevas.

La disminución de las barreras entre las disciplinas ha creado un paisaje profesional donde se valora más que nunca la multidisciplinariedad.

Actualmente, la disminución de las barreras entre las disciplinas ha creado un paisaje profesional donde se valoran más que nunca la interconexión y la multidisciplinariedad. La capacidad de combinar conocimientos y habilidades de diferentes ámbitos se ha convertido en un activo invaluable, permitiendo a los profesionales abordar desafíos complejos desde perspectivas diversas.

 

IA, la nueva compañera

Consideremos otro ejemplo: Diego, un economista cansado de los límites de su campo, decide incursionar en el mundo de la tecnología. A través del aprendizaje autodidacta y la participación en cursos online, adquiere habilidades en ciencia de datos y análisis de big data. Gracias a su experiencia en economía y su nueva expertise en tecnología, se convierte en un candidato ideal para roles que requieren comprender tanto los aspectos económicos como tecnológicos de un negocio.

La automatización y la robotización, lejos de amenazar a los profesionales, son catalizadores para la diversificación. A medida que las tareas rutinarias son asumidas por la IA y los robots, los humanos tienen la oportunidad de enfocarse en actividades que requieren creatividad, pensamiento crítico y habilidades interpersonales: habilidades que no pueden ser replicadas por la tecnología.

Además, la globalización ha hecho que el mundo esté más interconectado que nunca, lo que significa que los profesionales deben ser capaces de trabajar en entornos culturales diversos y adaptarse rápidamente a los cambios que impone el mercado global. Aquellos con una mentalidad de aprendizaje continuo tienen una ventaja competitiva, ya que están mejor equipados para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más interconectado.

Todo esto nos hace ver que las nuevas herramientas tecnológicas no solo tienen un impacto en el día a día de los trabajadores, también van cincelando sus career portfolios. ¿Qué significa? Qué hoy los talentos deben pensar en su desarrollo teniendo en cuenta cuáles serán los retos que se necesitarán en las organizaciones del futuro.

Las nuevas herramientas tecnológicas no solo tienen un impacto en el día a día de los trabajadores, también van cincelando sus career portfolios.

Así como los portfolios artísticos (como los de fotógrafos, actores, actrices, artistas y otros) son más valorados cuando se muestran disruptivos, originales, creativos, de igual manera los candidatos que tienen una inclinación hacia generar ideas innovadoras, que salen de lo dado y conocido, son quienes ganan protagonismo ante la mirada de los reclutadores o headhunters.

 

¿Listos para aprender?

Entonces, ¿cómo podemos cultivar esta mentalidad de aprendizaje continuo y diversificación profesional?

  • En primer lugar, es crucial desarrollar una curiosidad insaciable por el mundo que nos rodea. Esto implica estar abiertos a nuevas experiencias, desafiar nuestras suposiciones y estar dispuestos a aprender de cualquier persona y situación.
  • En segundo lugar, debemos aprovechar al máximo los recursos de aprendizaje disponibles, desde cursos online y libros hasta mentoría y networking. El conocimiento está al alcance de nuestras manos; solo debemos estar dispuestos a buscarlo.
  • En tercer lugar, es importante cultivar habilidades transferibles que puedan aplicarse en una variedad de contextos. Esto incluye habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la comunicación efectiva, que son fundamentales para el éxito en cualquier campo.
  • Finalmente, debemos abrazar el concepto de “desaprender para volver a aprender”. Esto significa estar dispuestos a dejar de lado viejas formas de pensar y estar abiertos a nuevas ideas y enfoques. La capacidad de adaptarse y evolucionar es esencial en un mundo en constante cambio.

La hiperespecialización ya no es suficiente en un mundo en el que las barreras entre las disciplinas están cayendo y la automatización y la globalización están transformando el mercado laboral.

En su lugar, debemos adoptar una mentalidad de aprendizaje continuo y diversificación profesional, explorando una variedad de campos y tópicos para expandir nuestros horizontes y mantenernos relevantes en un entorno laboral en constante evolución.

La clave para el éxito en nuestro tiempo no radica en ser el mejor en una sola cosa, sino en ser lo suficientemente versátil para adaptarse y prosperar en cualquier situación que se nos presente.

Autor

Gerente de Right Management en ManpowerGroup Uruguay

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