
La cultura de tu organización a través de sus prácticas
¿Te has puesto a pensar por qué algunas personas se adaptan de forma más rápida a determinadas organizaciones y otra no? Las razones pueden ser variadas, sin embargo, la importancia de la alineación de la cultura organizacional (manifestada a través de los valores organizacionales, los comportamientos y las conductas) con los valores de sus colaboradores propicia la “magia”.
Idalberto Chiavenato define la cultura organizacional como “el conjunto de hábitos y creencias establecido por medio de normas, valores, actitudes y expectativas que comparten todos los miembros de la organización. La cultura organizacional refleja la mentalidad predominante”.
Es en este marco que cada vez más las organizaciones promueven estilos de liderazgo alineados con sus valores a fin de generar equipos más eficientes y eficaces con su estilo y modalidad de trabajo. En este sentido ha surgido la preponderancia del liderazgo femenino en las organizaciones, aportando y demostrando su capacidad para inspirar, motivar y guiar a equipos hacia el logro de objetivos comunes. Esto es posible, en la medida que se comprendan y valoren las características del liderazgo femenino a fin de lograr el éxito a corto, mediano y largo plazo.
Es a partir de aquí, que la promoción de una cultura organizacional presente con un liderazgo femenino sólido desarrolla una serie de acciones bien relevantes como pueden ser:
- Desarrollo de una cultura empresarial amigable para las mujeres y que fomente una mirada amplia de los temas soportados en la diversidad.
- Fomento de políticas empresariales basadas en la paridad.
- Estimulación de planes de carrera y desarrollo de equipos, sin considerar aspectos personales ni familiares.
- Fomento de una cultura de mentores formados, con sólidas habilidades para desarrollar a los mentees y provocar su desarrollo, proporcionando un feedback
- Creación, fomento y consolidación de una cultura apalancada en la seguridad psicóloga donde la confianza entre sus miembros, comunicación asertiva y respeto de sus puntos de vista sea esencial.
Es interesante identificar los rasgos distintivos del liderazgo femenino: la sensibilidad, la escucha activa y la empatía. De esta forma, las mujeres, con su estilo innato y único propician la comprensión y cuidado de los aspectos humanos de sus colaboradores. Y es a partir de ahí que se establecen prácticas culturales de un liderazgo muy asociado al contexto cultural y caracterizado por atributos comunes, aunque no exclusivos del liderazgo femenino. Uno de ellos es la empatía y la comunicación abierta, que ayudan a construir relaciones de confianza y a resolver conflictos de manera más efectiva. También la colaboración y el trabajo en equipo, que promueven un ambiente seguro en el que cada persona pueda aportar y sentirse valorada.
Otro atributo es el apoyo al desarrollo profesional de sus colegas, considerando programas de mentorías, oportunidades de formación y promoción de instancias de visibilidad para el talento emergente dentro del equipo. Valorar la inclusión y la diversidad en el proceso de toma de decisiones, ampliando las perspectivas y soluciones presentadas ante los temas.
Otro atributo del liderazgo femenino es fomentar el equilibrio entre la vida laboral y personal, incluyendo la implementación de políticas flexibles de trabajo, el apoyo a la licencia por maternidad y paternidad y la promoción de una cultura que valora el bienestar general. También destaca el fomento de espacios para networking a fin de incrementar la red y así aprender y profundizar para crecer a nivel personal y profesional.
Con estas manifestaciones como base, invito al lector a reflexionar sobre la cultura organizacional de la institución que lidera o de la que forma parte, respondiendo a las siguientes preguntas poderosas relacionadas con la representación y participación, cultura y clima organizacional, además de políticas y prácticas organizacionales:
- ¿Qué porcentaje de los roles de liderazgo en la organización están ocupados por mujeres?
- ¿Existen programas o iniciativas específicas diseñadas para promover el liderazgo femenino?
- ¿Cómo se asegura la igualdad de oportunidades para el avance en la carrera profesional de las mujeres?
- ¿Qué nivel de apoyo y reconocimiento reciben las líderes femeninas por parte de sus colegas y superiores?
- ¿Cómo se manejan las diferencias de opinión o conflicto en un equipo dirigido por mujeres en comparación con equipos dirigidos por hombres?
- ¿Hay ejemplos recientes de éxito atribuibles a la influencia del liderazgo femenino en la organización?
- ¿La organización tiene políticas claras y transparentes sobre igualdad de género y acoso laboral?
- ¿Existen prácticas de mentoría o redes de apoyo específicamente para mujeres en la organización?
- ¿Cómo describen las líderes femeninas su experiencia en la organización en términos de apoyo, desafíos y oportunidades?
- ¿Qué tipo de barreras han enfrentado las mujeres para llegar a roles de liderazgo en la organización?
- ¿Cómo se sienten los colaboradores en general respecto a la representación y el liderazgo de las mujeres en la empresa?
A modo de cierre, invito a mirar la cultura organizacional actual de la empresa en la que cada uno trabaja a través de estas prácticas que promueven la equidad de género en el entorno laboral. Y así, también, reflexionar sobre una potencial transformación cultural, con la incorporación y fortalecimiento de un liderazgo femenino y la eliminación de prácticas culturales que no responden a los tiempos actuales.