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Intraemprendimiento: por qué es importante fomentarlo

Las empresas no pueden ignorar la necesidad de innovar si desean competir en el mercado actual. Crear ambientes más horizontales, con espacio para que se expresen nuevas ideas, es clave para crear una cultura de innovación constante.

Todos hemos escuchado algo acerca de cómo la cuarta revolución industrial está impactando en el mundo del trabajo. En medio de una verdadera ola de innovación y de una alta disrupción tecnológica, las empresas uruguayas están ávidas por contratar empleados emprendedores. Los especialistas de gestión y de recursos humanos están obsesionados con generar ambientes propicios para que sus empleados desarrollen sus ideas y pongan en práctica nuevos negocios.

 

¿Qué queremos decir cuando hablamos de intraemprendimiento?

Algunos especialistas sostienen que se trata del nuevo paradigma de desarrollo empresarial del siglo XXI. Hoy más que nunca, la economía es una actividad colaborativa que depende de la intersección de varios elementos.

Puede resultar sorprendente el hecho de que el dinero ya no es el motor primario que motiva a las nuevas generaciones de trabajadores. Pero es precisamente esto lo que está sucediendo. ¿Qué es exactamente un intraemprendedor? Esencialmente, es un emprendedor que trabaja desde dentro de una empresa, con el fin de potenciarla y desafiar sus límites.

Se trata de aquellos individuos que, trabajando dentro de los confines de una empresa u organización determinada, hacen uso de la innovación y el sentido común para transformar una idea en un producto terminado. En vez de impulsar una startup independiente, los intraemprendedores impulsan ideas que amplían los límites de las empresas para las que trabajan.

El intraemprendedor tiene varias características que lo diferencian del emprendedor que todos conocemos. En primer lugar, suele ser un experto en un área altamente específica y determinada. No se espera que posea conocimientos generales, como es el caso del emprendedor.

Las viejas jerarquías son anticuadas y solo pueden conducirnos hacia el pasado.

Otra característica determinante concierne a lo jerárquico. El intraemprendedor no cuenta con total libertad de creación —como puede hacerlo un emprendedor—,  sino que debe hacerse camino dentro de la propia empresa a medida que sus contribuciones empiecen a adquirir valor. Dicho esto, es importante crear un ambiente más horizontal a la hora de aceptar visiones nuevas. Las viejas jerarquías son anticuadas y solo pueden conducirnos hacia el pasado. Para favorecer una mayor horizontalidad, muchas empresas están aplicando marcos de trabajo flexibles basados en metodologías ágiles, en los que se fomenta el desarrollo de equipos autogestionados. Esto resulta en más empoderamiento por parte de los empleados, que se sienten más cómodos para liberar su potencial creativo.

¿Cuál es el destino de las empresas conformistas que se rehúsan al cambio? Probablemente caer en gastos desmedidos e innecesarios. Parte de lo que se invierte en consultoras y ayudas externas a la empresa puede terminar siendo una pérdida de recursos en comparación con todo lo que se puede generar desde la propia empresa.

 

Intraemprendimiento en Uruguay

Parece que ya está claro que este tipo de perfil profesional es de gran interés para lograr ser más competitivos en los tiempos que corren. Poco a poco, las empresas de nuestro país están empezando a buscar a estos talentos. Pero estos no aparecen sin el ambiente adecuado. De ahí la importancia de fomentar esta nueva forma de emprendimientos.

El perfil intraemprendedor se parece bastante al emprendedor tradicional, ya que ambos deben manejar una gran tolerancia a la frustración. Constantemente buscan el riesgo, que va de la mano de la innovación. Pero los riesgos no siempre culminan en resultados favorables, y esto es algo para lo que el intraemprendedor debe estar preparado en todo momento.

¿Cómo se fomenta el ambiente fértil en el que pueda desarrollarse el intraemprendimiento? En primer lugar, terminando con la idea de que el de arriba es el que piensa y el de abajo el que hace. Esto solo tiene como resultado el exilio autoimpuesto de aquellas personas “de abajo” con ideas e impulsos emprendedores.

Muchas empresas están promoviendo internamente encuentros, programas y competencias de innovación.

Los métodos para impulsar el intraemprendimiento son múltiples. Muchas empresas están promoviendo internamente encuentros, programas y competencias de innovación. Un ejemplo de esto son los hackathons, espacios para fomentar la cultura emprendedora y la innovación dentro de la empresa. Es una competencia entre los empleados en la que se plantean retos concretos que tiene la empresa. Luego, los empleados pueden trabajar individual o grupalmente para presentar un modelo de negocio o un producto viable que ayude a resolver los desafíos que se han planteado. Por lo general, se trata de jornadas de inmersión de uno o dos días y los equipos cuentan con mentores que los guían a través de las distintas etapas del proyecto. Otro rasgo distintivo de los hackathons es el ambiente festivo, que los diferencian de otros programas y capacitaciones más tradicionales. Finalmente, un jurado evalúa los proyectos y elige a aquellos que considera más alineados para conseguir sus objetivos. A modo de reconocimiento, los ganadores reciben premios que pueden ser desde compensaciones económicas, hasta viajes o beneficios adicionales de flexibilidad laboral (días extra de licencia, early check out, etc.).

De modo similar, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) ofreció concursos de innovación con el fin de promover el intraemprendimiento. Las postulaciones fueron evaluadas por la empresa y un consultor externo. Este programa se puso en marcha en 2013 y ha contado con la participación de muchas empresas que han reportado buenos resultados. Estos casos de éxito han alcanzado gran visibilidad, incluso en los medios de prensa.

Fomentar el intraemprendimiento no es gratis. Implica una aceptación del riesgo.

Claro está, fomentar el intraemprendimiento no es gratis. Implica una aceptación del riesgo. Implica también que el trabajador dedique días, o incluso semanas o meses a un proyecto que puede no dar los frutos esperados. Y esto no concierne solo a los generadores de ideas, sino también a los gerentes, cuyo rol consiste en tomarse su tiempo para supervisar el progreso de las ideas en desarrollo.

 

Ganancias concretas de los intraemprendedores

Una vez que los intraemprendedores logran la implantación de un nuevo proyecto, se transforman inmediatamente en referentes para sus equipos, otorgando gran visibilidad interna a la compañía. No solo es probable que sean promovidos dentro de la empresa para la que trabajan, sino que se tornan altamente atractivos para el mercado en su conjunto.

No hay duda de que la innovación es una constante en el mundo actual del trabajo y las empresas no pueden quedar por fuera de ella si desean competir en los nuevos mercados. Estudios recientes revelan que el 74 % de los directivos de las empresas más grandes del mundo dijeron estar preocupados ante posibles nuevos actores que sacudan por completo su hegemonía en el mercado. Un caso clarísimo es la forma en que Netflix ha transformado para siempre el mundo del cine y la televisión. Dado que lo que es nuevo hoy puede ser viejo mañana, los intraemprendedores deben estar en contacto en todo momento con las tecnologías emergentes, ya que son ellos quienes en gran parte nos llevarán hacia el futuro del trabajo.

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