Revista del IEEM
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Javier Landinelli

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¿Cómo sería la inclusión tecnológica óptima para las personas mayores?

La inclusión digital deseable en los segmentos de edad avanzada de la población es aquella que permite mejorar su calidad de vida a través del uso, la adquisición de competencias y la apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), concibiéndolas como herramientas para acceder a una multiplicidad de oportunidades que permiten promover la participación social y favorecer una vida digna. La inclusión digital de las personas mayores debe entenderse como un proceso socialmente equitativo de acceso al aprovechamiento de los servicios, contenidos y aplicaciones de las TIC, considerado por la UNESCO como un derecho humano fundamental.

 

¿Cuáles son las principales políticas públicas de nuestro país orientadas a esta inclusión?

En las últimas dos décadas, Uruguay ha impulsado diferentes acciones de política pública que promueven la inclusión digital de las personas mayores. Entre ellas, se encuentra el Plan Ibirapitá, que ha facilitado que personas jubiladas y con escasos ingresos económicos puedan disponer gratuitamente de equipamiento informático y de la formación en las destrezas prácticas necesarias. Asimismo, iniciativas lideradas por Agesic como la “Agenda Uruguay Digital”, los “Planes de Acción Nacional de Gobierno Abierto” o el “Grupo de Trabajo de Ciudadanía Digital”, en el marco de las cuales participa el Instituto Nacional de las Personas Mayores, también son muy importantes para favorecer la participación de las personas de edad avanzada a través de las TIC.

 

¿Qué aspectos son imprescindibles para que sean productos o servicios efectivamente inclusivos?

Es fundamental continuar promoviendo el acceso a los recursos tecnológicos y posibilitar los procesos de aprendizaje que apuntan al desarrollo de habilidades y apropiación de las TIC, lo cual requiere de políticas públicas focalizadas en ese propósito. Resulta significativo que quienes desarrollan productos o servicios para ofrecerlos a las personas mayores en el marco de la economía plateada, las consideren como sujetos de derecho, cuya participación en la sociedad contribuye al desarrollo económico, social y cultural, promoviendo así una perspectiva más positiva sobre los temas vinculados al envejecimiento.

 

¿Cómo ha impactado la implementación del Plan Ibirapitá? ¿Qué métricas existen?

El Plan Ibirapitá fue creado con la finalidad de disminuir la brecha digital entre generaciones, mediante la entrega de tablets a personas mayores jubiladas de ingresos bajos y posteriores instancias de capacitación. De 2015 a 2018, Ibirapitá entregó gratuitamente 218 000 tablets, lo cual coadyuvó a que el uso habitual de esos dispositivos alcanzara en 2019 al 25 % de la población de 65 años y más, cuando en 2013 comprendía solamente al 3,9 %. Diferentes estudios académicos, entre los que se encuentran los del ObservaTIC (Udelar), dan cuenta de que este programa, en el marco de otras políticas públicas en la materia, ha cumplido un rol significativo en los procesos de uso y apropiación de las TIC por parte de las personas mayores.

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