¿Cómo enfocan la construcción del bienestar social desde el MIDES?

Es una construcción colectiva y permanente porque, si bien el ministerio es ejecutor muchas acciones y programas, no podemos perder de vista que tenemos que ayudar a que se abran otras puertas del Estado. Hay una cantidad de acciones que no ejecutamos nosotros directamente, pero, en la rectoría de la política social, buscamos que las puertas se abran.

Por ejemplo, desde enero de este año adoptamos una medida en conjunto con UTE, que son las bonificaciones de hasta 90 % a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, que nosotros las tenemos georreferenciadas. Es un ejemplo de un servicio que no prestamos directamente, pero en el que articulamos con otras instituciones, en este caso UTE, para promover medidas que ayudan a mitigar variadas situaciones de vulnerabilidad que tienen que atravesar muchos hogares. Esta medida ya alcanzó a más de 118 000 hogares. Una medida como esta permite una integración e inclusión al tiempo que se recibe una energía eléctrica de calidad y segura, previniendo una cantidad de accidentes.

Así buscamos articular con otras instituciones públicas, como ASSE, la Junta Nacional de Drogas y el Ministerio de Salud Pública. Además de esta colaboración con las instituciones del sector público, desde el MIDES entendemos que no solo hay que tener las puertas abiertas, sino también ir a buscar a los privados y particulares que quieren apoyar diferentes acciones sociales, porque eso se traduce en una fortaleza en la atención.

Si hacemos nuestro trabajo con mucha fluidez, involucrando a otros organismos públicos y, a su vez, sumando a actores privados para la ejecución de las políticas, quien gana es quien recibe la atención. Un buen ejemplo de esto es que el Hospital Británico va a complementar atención de personas que están a la intemperie en el marco del “Plan Invierno”, sin costo para nosotros. Por otro lado, la Asociación Española está atendiendo, tanto en salud mental como general, a las personas que recuperan la libertad. Esto nos ayudó a incrementar la cantidad de horas semanales de atención.

Hace poco acordamos, por segundo año consecutivo, con Riogas para que ellos recarguen garrafas de 13 kg en hogares en situación de vulnerabilidad. También hemos conseguido cupos laborales, a través del “Cupo MIDES”, que dispone de un porcentaje de vacantes de empresas que convenien con nosotros para los participantes de los programas del Ministerio, dándoles prioridad en el proceso de selección. Además, estamos trabajando con centros educativos privados para ofrecer becas para que alumnos puedan terminar el bachillerato de forma virtual.

Ninguno de estos convenios tiene costos para el MIDES. Entonces, claramente, entre una cantidad de actores (públicos y privados), en forma sincronizada y complementaria, logramos fortalecer la atención.

¿Qué acciones ha tomado el Ministerio para abordar a la población de adultos mayores?

Por primera vez hemos llevado a cabo el realojo de personas mayores, clausurando establecimientos sin resolución judicial. Antes tenía que haber un fallo judicial y, a través de ese fallo, se procedía a los cierres. Hoy por hoy ya tenemos cierres de establecimientos de larga estadía sin esa resolución y, a su vez, hemos llevado a cabo realojos.

El realojo de las personas mayores no solo implica el cierre del establecimiento, sino también buscar establecimientos alternativos que cumplan con los requisitos necesarios para ofrecer una mayor calidad de vida y una mayor dignidad. Hemos disminuido claramente el umbral de tolerancia y no estamos permitiendo, a través acciones concretas, que las personas mayores estén en situaciones en las que hay una vulneración clara de sus derechos. ¿Por qué hablo de una reducción de la tolerancia y no de tolerancia cero? Porque no podemos cerrar establecimientos sin tener un lugar alternativo que cumpla con los requisitos de dignidad que están establecidos en la normativa.

Ya cerramos cuatro establecimientos de larga estadía para personas mayores, hemos aumentado la cantidad de realojos y hecho denuncias penales a quienes no cumplen con los requisitos de dignidad. De esta manera, estamos incentivando a que se avance en el proceso de regularización por parte de los establecimientos que aún no están habilitados formalmente.

Ahora también se viene una etapa muy importante para nosotros, en la que vamos a trabajar en lo recreativo: deportes, cultura, etc. Si bien ya tenemos algunos convenios, vamos a darle un impulso mayor, para que las personas mayores, independientemente de dónde se encuentren (ya sea si viven en un establecimiento, con su familia, etc.), puedan disponer de mayores eventos recreativos.

En un webinar sobre economía plateada organizado por el BID en 2021, hablaste de la economía plateada como necesidad y oportunidad, ¿por qué?

Se trata de reconocer una realidad. Si bien se puede buscar enlentecer el proceso de envejecimiento que se viene dando en nuestro país, y siempre es importante buscar incrementar el índice de natalidad, el proceso de envejecimiento de la población no deja de ser una realidad.

Ante esta realidad, uno o lo aprovecha como una oportunidad o se resiste. En nuestro país, el proceso de envejecimiento es tan claro que todo aquello que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, a que se invierta en ellos, no puede perderse de vista. Hoy por hoy esta es la realidad y la economía plateada es una oportunidad de hacer llegar una mayor cantidad de recursos e inversión a las personas mayores.

¿Quiénes son los principales stakeholders del sector privado con los que sería interesante realizar sinergia para crear valor para este segmento de la sociedad?

Desde el Ministerio nos hemos manejado con una mentalidad muy abierta, porque entendemos que, cuando las causas pueden llegar a confluir, mejor. Lo importante es ver de cada lado de qué forma se puede llegar al mayor potencial.

En este sentido, no me gustaría determinar un sector específico, porque hay que tener la mente bien amplia. Cuando uno hace referencia a tres cuatro sectores, lo que hace es limitar. Si bien sabemos que las posibilidades no son infinitas, creemos que hay que tener la apertura de sincronizar con todos los interesados en colaborar.

El ejemplo de la colaboración con UTE que mencionaba antes quizá no sea la colaboración más obvia. Inicialmente buscás instituciones que a priori se identificarían con el trabajo que hacés, pero mantener la mente abierta es clave para que surjan la mayor cantidad de colaboraciones posibles.

Estamos en un mundo globalizado que permite una comunicación muy dinámica, con mucha celeridad. En este contexto, en el que tenemos alcance de la mano tantos contactos y todas las posibilidades de evacuar una duda o colaborar, hay que tener una cabeza abierta e ilimitada.

¿A qué países y mercados miran como referentes en el tratamiento social de la población 50+?

Miramos primero a nuestro propio país, pero también recibimos todos los indicadores de otros países que puedan ayudarnos en la toma de decisiones.

Uruguay tiene mucho potencial y ha sido un país de vanguardia en materia de incorporación de derechos y de prestaciones sociales, que hoy en día son parte de la historia de nuestro país. Desde hace muchísimos años, en forma colectiva y permanente, se ha dado la construcción de una cantidad de prestaciones sociales muy importantes.

Más allá de recibir otros indicadores, es clave partir de conocer nuestra realidad. En un país con tan poca población se puede acceder a mucha información con facilidad. Uruguay nos permite acceder a lo que es el estado de situación general de forma muy cercana. En otros países, debido a sus características demográficas, tienen muchas dificultades en recopilar esos datos. En cambio, las características demográficas de nuestro país nos permiten tener un conocimiento profundo de una gran cantidad de realidades.

Estamos orgullosos de las potencialidades que tiene Uruguay y, por eso, el modelo siempre va a ser Uruguay. El Uruguay que tiene que ir cada vez mejor, el Uruguay que cada día tiene que sumar más actores, y el Uruguay que tiene que recurrir a acuerdos que sean expresiones del país que queremos.

No significa que no haya que mirar para afuera, pero significa que, tanto en los procesos como en la toma de decisiones, deben estar en el centro nuestras potencialidades y características.