Sustentabilidad: ¿un buen negocio o una causa justa?
Las empresas que no vean que la sustentabilidad ha pasado a ser transversal al negocio quedarán rezagadas.
El último paper de ManpowerGroup, “21 Trends to 2021: Transforming Talent and the Future of Work”, subraya que las tendencias que veíamos antes de la crisis se están acelerando, impulsando la transformación digital a una escala sin precedentes. Al mismo tiempo, enfatiza que la sustentabilidad es y será uno de los motores para la recuperación y el crecimiento económico.
El informe, que fue presentado en el Foro de Davos, destacó que los green jobs —trabajos en sectores como la eficiencia energética, el ecoturismo o la agricultura inteligente— crearán alrededor de 395 millones de oportunidades de trabajo a nivel mundial.
Cada vez son más las empresas que adoptan la sustentabilidad como un criterio de actuación corporativo, se incorporan a la conversación ESG (environmental, social and governance) y se adhieren a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU. Se trata de 17 objetivos globales orientados al cuidado del medioambiente, el fin de la pobreza, la generación de empleo y a lograr prosperidad económica a nivel global.
Los ODS son los sucesores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ocho propósitos de desarrollo humano fijados en el año 2000, que los 189 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para 2015. Los objetivos incluían la reducción del hambre y la pobreza extrema a la mitad, la promoción de la igualdad de género y la reducción de la mortalidad infantil. Los ODM marcaron un hito porque sentaron las bases para un acuerdo común, con objetivos realistas, muy claros de comunicar y con indicadores para controlar sus progresos. Para 2015, gran parte de estos acuerdos se habían alcanzado, aunque los logros no fueron parejos en todas las áreas de trabajo. En 2016 los ODM fueron sustituidos por los ODS, luego de un proceso consultivo mundial sin precedentes que resultó en una nueva “Agenda 2030” para el Desarrollo Sostenible. Esta agenda está guiando las actividades para el bienestar de las personas y el cuidado del planeta.
La sustentabilidad ha pasado a ser transversal al negocio. Por eso, los viejos departamentos de responsabilidad social corporativa (RSE) están mutando hacia otros nombres que reflejan más cabalmente el compromiso con la economía circular o verde, aunque está claro que no debería tratarse de una cuestión únicamente de palabras, sino de acciones concretas.
Para aprovechar plenamente las oportunidades que brinda la economía verde, las empresas deben buscar la sustentabilidad social y ambiental tan ávidamente como buscan su porción del mercado. Si no lo hacen, quedarán rezagadas y, muy posiblemente, desaparecerán. La sustentabilidad se ha posicionado como una fuerza imparable y todo apunta a generar un mundo mejor, más inclusivo y más próspero en el que las empresas puedan ser motores del crecimiento económico y puedan desarrollar sus actividades agregando valor y sirviendo a las comunidades en las que operan.
Una causa justa: la importancia de un propósito
En su libro El juego infinito, Simon Sinek se refiere a la importancia de perseguir una “causa justa” y dice que se trata de “una visión concreta de un estado futuro que todavía no existe”. Es importante ganar y generar resultados, pero también insiste en la búsqueda de sentido. Ambas son relevantes, pero enfatiza la idea de tener una razón para levantarse a ir a trabajar todos los días. La causa justa en la que trabajamos es lo que da sentido a nuestra vida y es lo que nos inspira a estar concentrados más allá de los resultados obtenidos. Es lo que hace que nos mantengamos en el juego.
Una causa justa es generativa, se proyecta hacia el futuro, es afirmativa y optimista.
Una causa justa es generativa, se proyecta hacia el futuro, está a favor de algo, es afirmativa y optimista. Es inclusiva, abierta a todas las personas que quieran contribuir. Está orientada al servicio, para beneficio principalmente de los demás. Es resiliente, capaz de resistir cambios políticos, tecnológicos y culturales. Finalmente es idealista: grande, valiente y, en última instancia, inalcanzable.
“Doing good by doing well”: el caso ManpowerGroup
En 1948, ManpowerGroup fue fundada con la creencia en el doble propósito de que llevar un buen negocio significa contribuir a la sociedad en general. Nuestro fundador y director ejecutivo, Elmer Winter, creía que “nuestra empresa puede ser un gran instrumento para el bien si podemos ayudar a que las personas sean empleables”.
Setenta años después y con solo cuatro CEO a lo largo de toda su historia, estamos más comprometidos que nunca a cumplir esa promesa y nuestro propósito sigue intacto: “Creemos que el empleo significativo y sostenible tiene el poder de cambiar el mundo”.
Sabemos que las personas han cambiado debido a la pandemia. A medida que avanzamos, tenemos un nuevo sentido de prioridad, una nueva definición de qué es el balance en la vida laboral y una nueva apreciación de la salud, el bienestar, la inclusión y la equidad.
Nuestra estrategia de sustentabilidad define nuestra gestión organizacional y nos permite enfocar nuestra contribución al desarrollo, potenciando el futuro del trabajo.
Consideramos que el talento es el capital más valioso para cualquier organización y que, para empoderar este factor diferenciador, las empresas deben crear las condiciones y espacios que permitan a las personas liberar todo su potencial.
Una hoja de ruta para la sustentabilidad
En ManpowerGroup estamos comprometidos a ayudar a transformar el mundo. Somos grandes partidarios de la agenda de la ONU y lo hemos sido desde que nos adherimos al Pacto Mundial en 2006. Participamos activamente de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y también en los equipos de trabajo del Foro Económico de Davos.
En base a nuestra Estrategia de Sustentabilidad, que nos define y da forma a nuestra gestión, seleccionamos los ODS en los cuales podemos generar más valor a través de nuestro negocio.
Aceptamos el desafío para trabajar en los siguientes cinco ODS:
“Doing good by doing well” fue nuestro mantra mucho antes de que se acuñaran las palabras. En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible se ajustan a lo que siempre ha sido nuestra cultura. Para nosotros era importante aceptar el desafío que ofrecen y desempeñar un papel en la consecución de estos objetivos.
Nuestros tres pilares para la sustentabilidad
Working to change the World es una evolución de nuestro Plan de Sostenibilidad y comprende tres pilares (planeta, personas, prosperidad y gobierno corporativo), que cumplen con las métricas ESG, enfocándose en aquellas áreas más importantes y de mayor impacto para nuestros clientes y partes interesadas.
Trabajar para cambiar el mundo es nuestro llamado a la acción porque creemos que ninguna organización puede hacerlo sola. Las empresas, los gobiernos y las organizaciones tienen la responsabilidad compartida de invertir en capacitación para reducir el skill gap generado por la cuarta revolución industrial, aumentar la empleabilidad de las personas, fomentar el crecimiento y la prosperidad, impulsar la equidad y realizar contribuciones positivas al planeta y a toda la sociedad. Como ya abordamos en artículos anteriores, 2021 es el año del “gran reinicio” y es el primer escalón para generar un nuevo futuro del trabajo. ManpowerGroup se compromete a ser parte de la solución.
Hacia un futuro mejor
Cuando el mundo se detuvo en 2020, la contaminación también disminuyó, bajaron las emisiones de carbono y el ecosistema tuvo un respiro luego de tanto ajetreo.
Las crisis suelen ser muy aleccionadoras y nos demuestran que el ser humano tiene un potencial increíble para operar cambios en el corto plazo que antes eran impensados o parecían imposibles. ¡Qué pena que tengan que ocurrir situaciones extremas para que surjan estos aprendizajes!
En palabras del fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, el capitalismo surgido tras la Segunda Guerra Mundial debe buscar la prosperidad antes que el mero beneficio empresarial, mediante una economía que apueste al progreso, las personas y el planeta.
La pandemia ha demostrado que las empresas que se comprometen con la sustentabilidad obtienen mejores resultados, porque invierten en la viabilidad a largo plazo. Es imperativo que las empresas generen beneficios, pero ante todo también deberán asegurar la prosperidad para que todo el ecosistema siga siendo viable.
La pandemia ha demostrado que las empresas que se comprometen con la sustentabilidad obtienen mejores resultados.
El tema es urgente. Están en juego nuestras costumbres, nuestras formas de vivir y, sobre todo, la suerte de las próximas generaciones.
Generar trabajo digno y crecimiento económico es uno de los ODS de la ONU. El objetivo es lograr pleno empleo y trabajo digno para todos los hombres y mujeres para 2030. ¿Suena ambicioso? Lo es, pero como decía Galeano: “La utopía está en el horizonte. Yo me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar”.
Caminemos juntos para construir un mundo mejor, más diverso, inclusivo y sustentable.