Revista del IEEM
TOP

Autoconocimiento: la clave del buen líder

La misión del IEEM es formar líderes responsables que con su trabajo contribuyen al bien de la sociedad. Así como Gallwey, uno de los padres del Coaching, entrenaba a tenistas, en el IEEM entrenamos a directivos en la toma de decisiones. Nuestros participantes aprenden a hacer, algo imprescindible para prosperar en el mundo de la empresa.

Aunque cada vez hacemos más y mejor, no alcanza. Y corremos el riesgo de perder nuestro equilibrio. El ritmo diario nos empuja a “estar siempre en la máquina”, tomando una decisión tras otra; de tanto hacer, nos olvidamos de ser. Más tarde o más temprano, las consecuencias repercuten en la trayectoria profesional y en la vida personal.

¿Por qué algunas personas tienen carreras en las que no brilla todo su potencial? ¿Es el mercado? ¿Son las oportunidades? ¿Qué papel juega la suerte?

Durante mis primeros veinte años en el IEEM, estas interrogantes rondaban en mi cabeza. Al mismo tiempo, escuchábamos hablar del Coaching y la intuición decía que ahí podía estar la respuesta.

Sin tener un buen concepto de la disciplina (el término se usa mucho y mal), en 2018 me sumé a los participantes del MBA que eligieron la Leadership Week de Cranfield porque incluye Coaching. Unos meses después comencé la certificación como coach ejecutiva en la Universidad de Columbia. Conocí a Estíbalitz Ortiz, una persona formidable que dirige la Unidad de Coaching del IESE de Barcelona, quien me ayudó a lanzar la Unidad en el IEEM.

¿Por qué algunas personas tienen carreras en las que no brilla todo su potencial? ¿Es el mercado? ¿Son las oportunidades? ¿Qué papel juega la suerte?

De la mano de estas escuelas de negocios de primera línea, IESE, Columbia y Cranfield, comprendí el valor del coaching ejecutivo como herramienta fundamental para potenciar las capacidades de liderazgo, propias y ajenas. Y encontré las respuestas a esas preguntas que me hice durante tantos años, que en parte explican por qué algunos tienen carreras brillantes y otros, igual o más inteligentes que ellos, mueren en la orilla: son aquellos que se animaron a mirarse interiormente, a conocerse en profundidad, que trabajaron en sus “limitaciones” y en aumentar su inteligencia emocional.

Tal vez una de las claves está en la fórmula de Timothy Gallwey, cuando se percató de que un jugador de tenis tiene un contrincante mucho más feroz dentro de su cabeza que del otro lado de la red. Descubrió un juego interior que es tan importante para ganar un partido como perfeccionar el saque o el revés. Según Gallwey, el desempeño de una persona es igual a su potencial, menos sus interferencias. Y es ahí, en esas interferencias, donde entra el coaching ejecutivo, que se alinea con la misión del IEEM de formar líderes responsables.

Para trabajar en nuestras interferencias, primero tenemos que identificarlas. Tomar conciencia, uno de los pilares de esta disciplina para la Unidad de Coaching del IEEM. Como afirma Whitmore: todo lo que desconocemos de nosotros mismos, nos controla. El segundo pilar es la responsabilidad, porque se trata de hacernos cargo de nuestras limitaciones y trabajar para vencerlas. No tenemos que esperar a que cambien otras personas o el entorno; no podemos confiar en que las situaciones se arreglarán solas. Debemos convertirnos en los protagonistas del cambio. Debemos ser agentes de cambio, y el cambio empieza dentro de cada uno.

Con estos dos pilares como base, en junio de 2020, en plena pandemia, lanzamos la Unidad de Coaching, con la misión de ampliar el impacto transformador de aprendizaje que ofrece la escuela, potenciando las competencias de liderazgo de los participantes de los programas y de sus antiguos alumnos.

Al año siguiente, colaboramos con la primera encuesta de coaching en Uruguay (con ICF Uruguay y PwC Uruguay) y sumamos un programa exclusivo para antiguos alumnos, Focus on You, en el que presentamos nuestro modelo. A partir del segundo año, ofrecimos sesiones individuales de coaching en el PDD. Y, en 2022, lanzamos el Programa Líder Coach, que incluye seis sesiones de coaching individuales.

Para trabajar en nuestras interferencias, primero tenemos que identificarlas. Tomar conciencia, uno de los pilares de esta disciplina para la Unidad de Coaching del IEEM.

A medida que la Unidad fue creciendo, incorporamos coaches, todos ellos antiguos alumnos del IEEM, con experiencia directiva y certificados. Hoy somos doce integrantes. Junto con Florencia Scheitler, quien colabora con la Unidad desde su gestación, y Santiago Sena, profesor responsable del área de Comportamiento Humano en el IEEM, trabajamos para alinear al equipo y asegurar la experiencia de los participantes.

En 2024 nos aguarda un nuevo desafío: la participación de la Unidad de Coaching en el MBA+ del IEEM, en el que el coaching ejecutivo es uno de sus diferenciales. Para ser MBA es necesario combinar el mejor entrenamiento en toma de decisiones con el trabajo en uno mismo; el compromiso de la Unidad es proporcionar un coach como socio para que acompañe a cada participante en su transformación como líder.

La columna en Hacer Empresa es una nueva iniciativa de la Unidad. En este espacio compartiremos temas relevantes de la disciplina, de la mano de los coaches que integran la Unidad o que colaboran con ella de alguna manera. Es otra forma de dar a conocer al coaching ejecutivo y de darle la relevancia que merece en el mundo empresarial.

Autor

Directora de la Unidad de Coaching del IEEM

Postear un comentario