¿Qué iniciativas potenciaron el comercio electrónico en Uruguay ante la crisis del COVID-19?

El comercio digital se vio favorecido por el distanciamiento social, el hecho de que las personas estuvieran más tiempo en sus casas y el cierre de los locales físicos. Las iniciativas surgieron de las propias empresas. En Fenicio eCommerce brindamos apoyo a esa necesidad de venta. También se dio una explosión de ventas por redes sociales y otros canales. Esto no hizo más que acelerar un proceso que se iba a dar naturalmente.

¿Qué necesidad cubre el laboratorio de e-commerce de Fenicio?

Con el objetivo de sumar valor a los canales de venta online de nuestros clientes, creamos el laboratorio de e-commerce, un generador de innovación y catalizador de experiencia que derrama valor en el mercado y en el producto. Es una idea que veníamos trabajando hace tiempo, pero la realidad aceleró su lanzamiento. El objetivo es aprovechar nuestro conocimiento del comercio electrónico en Uruguay. Probamos y validamos técnicas y herramientas en la gestión de los canales de nuestros clientes.

¿Con qué motivación nace Fenicio Training?

Nace a partir del trabajo del área de consultoría de Fenicio con los equipos de e-commerce de nuestros clientes en quienes, en general, observamos carencias en gestión estratégica, ejecución de campañas publicitarias con foco en e-commerce y analítica. El objetivo es nivelar los conocimientos prácticos en comercio electrónico y temáticas vinculadas a la gestión profesional de un canal de ventas online.

¿Qué oportunidades ofrece la situación actual para que las empresas que no han incursionado aún en el e-commerce lo hagan?

Oportunidades, todas. Hubo un cambio de comportamiento en los usuarios, las empresas se están adaptando y comenzando a colmar las nuevas expectativas. Se profesionalizó la logística y aparecieron nuevos servicios, como los envíos exprés. Se multiplicaron las alternativas de pago seguras y fáciles. Pero también existen riesgos, aparecieron propuestas y servicios con fórmulas casi mágicas para vender, con poca o nula experiencia en el mercado nacional que minimizan la importancia de entender el e-commerce como un proceso de negocio multifactorial. Vender online implica no solo plataforma, sino trabajo, dedicación, compromiso, inversión y mucha pasión.