El sector tecnológico uruguayo está en auge, ¿qué necesita para seguir creciendo?

Más que en auge, muestra un crecimiento sostenido desde los años 90. Para tener un orden de la magnitud de este crecimiento, a principios de los años 90 el sector exportaba alrededor de USD 4 millones y hoy en día supera los USD 650 millones y emplea a más de 15 000 personas.

Las empresas del sector están creciendo, sobre todo con la mirada puesta en el exterior, desde hace muchos años. Por ejemplo, en el caso puntual de GeneXus, a finales de los años 80 ya teníamos clientes en el exterior.

Algo en lo que coinciden todos los actores del sector es que hacen falta más talentos que trabajen en el sector, no solo ingenieros de sistemas, sino también analistas funcionales, testers, etc. Esto permitiría, por un lado, que las empresas actuales tengan mayor capacidad de tomar proyectos y, por otro, que más empresas del exterior se instalen aquí.

Desde hace tiempo se están llevando a cabo programas de formación técnica, organizados por empresas privadas y otras organizaciones, con el afán de lograr capacitar o reconvertir más personas en el mundo de las tecnologías de la información, pero aún es insuficiente. Para tener una magnitud, en el sector hay un déficit de 2500 técnicos aproximadamente.

Otro factor que podría favorecer a la industria tecnológica a largo y mediano plazo es el desarrollo de una mayor y más potente red de capital de riesgo en Uruguay. Si bien en ese sentido estamos mejor que hace 10 o 15 años, hay mucho para crecer en ese ámbito.

¿Cuál es la clave del éxito de GeneXus?

No creo que haya una sola clave. Hay muchos factores que hacen que el producto y la empresa funcionen, es decir, muchos engranajes funcionando afinados al mismo tiempo.

Por ejemplo, desde el punto de vista tecnológico, en los últimos 30 años la plataforma ha evolucionado de forma increíble, de manera que nunca quedó obsoleta, sino todo lo contrario, cada vez es más relevante.

Haber tenido la visión de adoptar cada nueva ola tecnológica antes de que nos sobrepase o nos haga obsoletos es, al menos, un motivo por el cual continuamos en el mercado, a diferencia de muchos de nuestros competidores.

Desde el punto de vista comercial, el hecho de vender a más de 50 países en el mundo, con oficinas propias en cinco y distribuidores en el resto, es algo que siempre le permitió a la empresa sobrevivir a las crisis regionales o locales, ya que sus mercados estaban diversificados desde el principio.

Otro factor clave es nuestra cultura organizacional. Los pilares en los que se fundamenta la forma de trabajo hacen que funcionen muy bien los equipos de trabajo.

Los valores de respeto y confianza que tenemos como cultura hacen que se trabaje de forma seria y se puedan resolver problemas técnicos súper complejos de forma muy eficiente. El espíritu de colaboración entre pares es enorme, no existe resolver todo solo, sino que predomina el sentimiento de equipo que resuelve problemas colaborando y confiando en que el otro agrega su parte.

Otro ejemplo más sencillo de aplicación de la cultura es que, antes de la pandemia, ya estábamos acostumbrados al trabajo remoto. Por un lado, porque la empresa es internacional y era la forma de trabajar con las demás filiales y, por otro, porque si por algún motivo alguien quería trabajar de su casa le avisaba al resto del equipo y lo hacía. Nadie cuestionaba el porqué, sino que se confía en su juicio. Ese tipo de cultura justamente fomenta que las personas se esfuercen más para reforzar esa confianza y cuidar esa libertad, de modo que, cuando irrumpió la pandemia de un día para el otro, para nosotros fue totalmente natural seguir trabajando de forma remota porque ya estábamos acostumbrados.

La formación de equipos pequeños y muy eficientes, basados en la cultura de respeto y confianza, es una de las claves más importantes que creo tiene un gran impacto en los resultados de la empresa y la calidad del producto que desarrollamos.

¿Cuáles de sus productos tuvieron mayor demanda en el último año?

GeneXus es una única plataforma dentro de la cual hay varios productos que resuelven diferentes problemas, por ejemplo, el desarrollo web responsive o bien el desarrollo para aplicaciones en dispositivos móviles nativos como celulares, tablets o smartwatches.

Desde hace años vemos un gran crecimiento del mundo de aplicaciones nativas como forma de generar multiexperiencias. Las empresas, estados y organizaciones en general ven en esa tecnología una forma de resolver problemas y desafíos de diversa índole. Puede ser para estar más cerca del cliente y generar más ventas, para resolver problemas de logística, para resolver desafíos de recolección de datos en el terreno o bien simplemente para interactuar con los usuarios o ciudadanos por temas de cualquier tipo, como sanitarios, financieros, etc.

Otro tema en el que vemos que hay creciente interés es el de la inteligencia artificial, que permite que, a través de algoritmos, se puedan resolver de forma más eficiente problemas operativos de las organizaciones y así generar ahorros económicos. Es un área que crece cada día y ya hay muchas aplicaciones que tienen estos componentes y que generan mucha eficiencia en empresas y organizaciones.

En pocos meses puedes entrenar un modelo de AI para que, comparando imágenes, pueda detectar cantidad de materias primas en un depósito, el crecimiento de plantaciones en un campo o bien stocks en góndolas de supermercados.

Todo este tipo de tecnologías son muy relevantes a la hora de procesar gran cantidad de información automáticamente, con alto grado de seguridad, y disponibilizarla para el buen manejo de la empresa. Es algo en lo que todos los gerentes de cualquier área de la empresa (no solo tecnología) están cada vez más interesados.

Apuntan a masificarse en China, ¿cuál es su hoja de ruta para alcanzar este objetivo?

Asia es uno de los mercados en los que más foco estamos poniendo desde hace tres o cuatro años. A partir de 2013-2014, Japón se convirtió en nuestro principal mercado en cuanto a facturación, de modo que conocemos bastante el mercado asiático y su potencial.

Estamos analizando el mercado chino con mucho interés por su crecimiento económico y también por su desarrollo tecnológico en algunas áreas. Por ejemplo, están liderando la carrera en inteligencia artificial y superapps. Hace años empezamos a localizar el producto. Al igual que lo que hicimos en Japón hace más de 15 años, ahora hemos traducido toda la plataforma al chino tradicional y simplificado, ya que si no es muy difícil que se logre un salto exponencial en el uso por parte del desarrollador.

En ese sentido, el segundo paso fue integrarlo a los proveedores chinos de servicios más importantes, a los grandes agregadores que se encuentran en China, por ejemplo, Alipay, Baidu, Huaweii y WeChat, lo cual permite que las aplicaciones creadas con GeneXus interactúen con los servicios de estos proveedores como mapas o servicios de pago online.

En cuanto al pilar del negocio, hemos estado trabajando en desarrollar una estrategia muy clara y precisa con nuestro main partner local, que apunta a la masificación y capacitación de nuevos recursos que utilicen GeneXus como plataforma de desarrollo en varias regiones de China y así generar una comunidad. El paso siguiente, y en varios casos paralelo, es el trabajo con corporaciones para que adopten GeneXus como plataforma de desarrollo para sus sistemas y que encuentren en esa comunidad los recursos necesarios para llevar adelante los proyectos que se proponen.

¿Qué impacto podría tener un TLC con China en su negocio?

Los acuerdos económicos para un país pequeño como Uruguay normalmente son positivos, entiendo que este no será la excepción. En el caso puntual del tratado con China, tener un marco que potencie la inversión entre ambos países, la protección de la propiedad intelectual y la colaboración en materia de visas de estudio, trabajo e inversión sería muy interesante.

Creo que para toda la industria TI será una oportunidad para diversificar sus mercados. Si bien tiene desafíos importantes, tanto culturales como logísticos, el mercado chino es muy atractivo.

Algo que notamos que da resultado es asociarse con empresas y personas locales y estar presente en el país la mayor cantidad de tiempo posible (en caso de no poder instalarse de forma permanente). Eso aporta mucho a la hora de entender cómo se manejan los negocios y a entender la dinámica del mercado.