¿Cómo conciben la asesoría económica en Exante?

En Exante trabajamos para darle un giro más a esto de “redefinir” el concepto de consultoría económica. Buscamos pasar de un servicio con foco en ofrecer datos y proyecciones y elaborar informes, a brindar un asesoramiento más enfocado en las decisiones que tiene que tomar el cliente.

Hoy en día hacemos informes sectoriales sobre las industrias de nuestros clientes, desarrollamos modelos de proyección de ventas para los clientes que quieren vincular la macroeconomía con el desempeño de su empresa, realizamos análisis de escenarios, y llevamos a cabo muchas más reuniones y presentaciones con los equipos de nuestros clientes que antes.

A medida que crece el volumen de información disponible sobre Uruguay y el mundo, es cada vez más importante aprender a leer mejor todos esos datos con el foco puesto en aquello que es importante para los negocios de nuestros clientes y también resulta clave lograr una comunicación efectiva de las conclusiones del análisis.

¿Cómo fue el clima de inversión en 2021?

El comienzo del año se vio marcado por el agravamiento sanitario y por el golpe que supuso la falta de turismo en la temporada de verano. Sin embargo, a partir de mediados de año, el rápido avance de la vacunación y la mejora sanitaria que comenzó a consolidarse supuso una mejora clara de la situación económica y del clima de inversiones.

Además, el contexto externo ha sido favorable en lo que va del año, con una reactivación firme de la economía global, con una muy abundante liquidez (tasas de interés en niveles mínimos) y altos precios de los alimentos. En medio de ese escenario, las expectativas empresariales vienen afirmándose. De hecho, según nuestro último relevamiento de expectativas, casi nueve de cada diez de los empresarios encuestados evaluaron como “bueno o “muy bueno” el clima de inversiones en nuestro país y un muy elevado porcentaje considera que la situación económica y el clima de negocios continuará mejorando en los próximos 12 meses.

Sin dudas, Uruguay sigue enfrentando desafíos importantes pero este relativo “optimismo” entre el empresariado es una buena noticia, que esperamos se traduzca en mayores niveles de inversión en los próximos meses.

¿Cuáles sectores son los más atractivos en la actualidad y por qué?

La mejora de los precios de los commodities plantea un escenario muy favorable para los agronegocios en general. Estamos viendo una reactivación muy importante de la demanda externa por alimentos y, en ese marco, las exportaciones de carne, de productos lácteos y de granos están teniendo un dinamismo excepcional este año. Y, pese a que los costos están subiendo (en algunos rubros de forma importante), la rentabilidad agropecuaria está teniendo una mejora muy significativa.

En la cadena forestal, además, el comienzo de operaciones de la nueva planta de UPM en 2022 va a suponer un impulso muy fuerte. Por otro lado, hay varios rubros de servicios en los que Uruguay está mostrando un crecimiento elevado en los últimos años (como los servicios de tecnología de la información o la industria audiovisual, por ejemplo). En la actualidad tenemos casi el 20 % de nuestras exportaciones totales en servicios distintos al turismo.

¿Qué hace falta para mantener la tendencia de crecimiento en los sectores que actualmente están en auge?

Lo que pase a nivel del escenario global (en términos de crecimiento económico y precios de los commodities) sin dudas es un determinante importante para una economía pequeña y abierta como la nuestra. Pero, más allá de estos factores “exógenos”, es clave que Uruguay avance efectivamente en una mayor apertura al mundo, y logre mejores condiciones de acceso a mercados para los productos que exportamos.

Hoy estamos dejando mucho valor por el camino en el pago de aranceles y eso nos hace competir en desventaja con otros países que fueron más rápido en esto de abrirse al mundo.

También resulta clave que Uruguay mantenga fortalezas institucionales y siga trabajando en mejorar el clima de inversiones. Eso implica mejorar los equilibrios macroeconómicos y avanzar en otras reformas que hacen a la competitividad más estructural del país, con el objetivo de lograr la llegada de más inversiones. Y, finalmente, la formación de nuestro capital humano es otro elemento central. Lograr mejoras efectivas en la educación es un desafío clave para un crecimiento sostenido de nuestro país.

¿Cuáles sectores crecerán más en los próximos cinco años según sus proyecciones?

Nuestro país tiene ventajas comparativas en torno a los agronegocios, que seguramente seguirán liderando la expansión. Es esperable que veamos una recuperación significativa del turismo después de un año tan malo (aunque la situación regional es compleja y probablemente demoraremos en recuperar niveles de actividad pre-COVID-19 en este caso).

Ojalá también veamos un dinamismo sostenido a nivel de los servicios globales de exportación y en los servicios logísticos. Y esperamos, también, ver más inversiones en infraestructura, que den un impulso al sector de la construcción y contribuyan en el mediano plazo a una mejora de la competitividad de toda la economía.