Invertir en la mujer

Soñar con una América Latina donde la equidad prevalece y perdura es soñar con una región donde cada mujer puede ejercer sus derechos y encontrar un sinfín de oportunidades para alcanzar sus metas. Invertir en la mujer significa invertir en toda la sociedad. Es apostarle a la reducción de la pobreza extrema y a una economía sostenible.

En América Latina, entre 2000 y 2010, el aumento de la participación laboral de las mujeres redujo la extrema pobreza en un 30 %. Y, siendo el 50 % de la población mundial, las mujeres impulsan alrededor del 80 % del consumo global.

En el marco de las empresas, impulsar el lente de género en las estrategias de negocio ayuda a crear empresas sólidas, innovadoras, más rentables, al tiempo que aportan a la equidad de género. Cuando hay más mujeres en posiciones de liderazgo, las empresas pueden llegar a tener un 10,1 % anual en retorno sobre el capital, comparado con el 7,4 % de aquellas que no.

Nos falta mucho para hacer de esto una realidad. Las mujeres continúan enfrentado barreras de forma desproporcionada y brechas que han quedado en mayor evidencia a raíz de la pandemia del COVID-19.

En Pro Mujer, una empresa social dedicada al empoderamiento de las mujeres, seguimos comprometidas a esa inversión necesaria para construir sociedades libres y futuras generaciones listas para esta nueva era.

Empoderamiento

La misión de Pro Mujer durante los últimos 30 años ha sido caminar de la mano con las mujeres de América Latina, creando las oportunidades necesarias para que todas puedan vivir su máximo potencial, tener una vida independiente, saludable y autónoma y así convertirse en poderosas agentes de cambio para ellas, sus familias y sus comunidades.

Por medio de servicios de salud diseñados para atender las necesidades de las mujeres, educación y servicios financieros, vi cómo nuestras clientas lograron convertirse en microemprendedoras, aprendieron nuevas habilidades desde cómo invertir y hacer crecer sus negocios hasta cómo comunicar y liderar con confianza, generaron trabajos en sus propias comunidades, asumieron autonomía sobre sus cuerpos, establececieron redes de apoyo y generaron un impacto a largo plazo.

Colaboración

Avanzar en la igualdad de género es trabajo de todos. Con el fin de cerrar la brecha de género, es crucial que entre las ONG, multilaterales, el gobierno, los emprendimientos y las empresas privadas trabajemos de la mano para medir, monitorear, visibilizar, incidir y evaluar cómo se está invirtiendo en las mujeres y así poder crear soluciones innovadoras.

Por ejemplo, con la colaboración de Deetken Impact, una organización canadiense dedicada a la inversión de impacto, logramos lanzar el ILU Women’s Empowerment Fund, un fondo que busca invertir en compañías lideradas por mujeres o que desarrollan productos o servicios para mujeres, o aquellas que promueven internamente la equidad de género o en su cadena de valor. Se logra así invertir en aquellas organizaciones que implementan el lente de género en su estrategia de negocio.

De cara al futuro, en Pro Mujer seguimos trabajando en la construcción de nuevas alianzas que apunten a la innovación y soluciones. Nuestras alianzas han sido un factor fundamental que nos han permitido adaptarnos a los cambios y retos para seguir creciendo y creando posibilidades para todas las mujeres de América Latina.