El líder Nivel 5, un concepto de Jim Collinns, se sienta en la cima de una jerarquía de capacidades y es requisito necesario para transformar una organización de buena a excelente. Pero, ¿qué hay debajo? Otras cuatro capas, cada una apropiada por derecho propio, pero ninguna con el poder del Nivel 5. 

Los individuos no necesitan avanzar secuencialmente a través de cada nivel de la jerarquía para llegar a la cima, pero para ser un Nivel 5 completo se requieren las capacidades de todos los niveles inferiores, además de las características especiales del Nivel 5. 

Nivel 5 

Ejecutivo: Construye una grandeza perdurable a través de una combinación paradójica de humildad y voluntad profesional. 

Nivel 4 

Líder efectivo: Cataliza el compromiso y la búsqueda vigorosa de una visión clara y convincente; estimula al grupo a altos estándares de desempeño. 

Nivel 3 

Gerente competente: Organiza a las personas y los recursos hacia la eficacia y eficiencia en la búsqueda de objetivos predeterminados. 

Nivel 2 

Miembro del equipo que contribuye: Contribuye al logro de los objetivos del grupo; trabaja efectivamente con otros en un ambiente de grupo. 

Nivel 1 

Individuo altamente capaz: Hace contribuciones productivas a través de talento, conocimiento, habilidades y buenos hábitos de trabajo. 

De las 1435 empresas Fortune 500 que estudió Jim Collins, el renombrado investigador de management, solo 11 lograron y sostuvieron la grandeza, obteniendo rendimientos bursátiles al menos tres veces superiores a los del mercado durante 15 años, después de un importante período de transición. ¿Qué tenían en común estas 11 empresas? Cada una tenía un líder de «Nivel 5» al mando. Los líderes Nivel 5 mezclan la combinación paradójica de una profunda humildad personal con una intensa voluntad profesional. Esta rara combinación también define nuestras suposiciones sobre lo que hace a un gran líder.  

Celebridades como Lee Iacocca pueden aparecer en los titulares. Pero los líderes acerados y afables como Darwin Smith de Kimberly-Clark impulsan a sus empresas a la grandeza y las mantienen allí. Darwin Smith, director ejecutivo del fabricante de productos de papel Kimberly-Clark de 1971 a 1991, personifica el liderazgo Nivel 5. Tímido, torpe, que rehuía la atención, también mostró una voluntad de hierro, redefiniendo con determinación el negocio principal de la empresa a pesar del escepticismo de Wall Street. La antes mediocre Kimberly-Clark se convirtió en líder mundial en su industria, generando retornos de acciones 4,1 veces mayores que los del mercado general. 

El Yin y el Yang del Nivel 5  

Humildad personal 

Demuestra una modestia convincente, evitando la adulación pública; nunca jactancioso. 

Actúa con determinación tranquila y serena; se basa principalmente en normas inspiradas, no en un carisma inspirador, para motivar. 

Canaliza la ambición hacia la empresa, no hacia uno mismo; establece sucesores para una grandeza aún mayor en la próxima generación. 

Se mira en el espejo, no por la ventana, para compartir la responsabilidad de los malos resultados, nunca culpar a otras personas, factores externos o mala suerte.  

Voluntad profesional 

Crea excelentes resultados, un claro catalizador en la transición de bueno a excelente. 

Demuestra una determinación inquebrantable de hacer lo que sea necesario para producir los mejores resultados a largo plazo, sin importar lo difícil que sea. 

Establece el estándar para construir una gran empresa duradera; no se conformará con menos. 

Mira por la ventana, no en el espejo, para repartir el crédito por el éxito de la empresa: a otras personas, factores externos y buena suerte. 

Fuente: “Level 5 Leadership – The Triumph of Humility and Fierce Resolve”, Jim Collins, HBR’s Must Read On Leadership, 2011.