Revista del IEEM
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Líderes de opinión: el arte de movilizar

En el mundo digital actual, los influencers aparecen como íconos determinantes de la manera en que se consumen productos e información. Pero influenciar a un grupo determinado y brindarle herramientas para que pueda comprender cierta realidad no es un fenómeno exclusivo de estos personajes que nacieron con las redes sociales. Los líderes de opinión siempre han jugado un rol clave en diferentes ámbitos de la sociedad y han encontrado nuevos canales de difusión gracias a Internet, pero suelen nacer en el mundo offline y actúan tanto dentro como fuera de él.

Los líderes de opinión representan una autoridad en cierto campo, son profesionales respetados en sus áreas y, como tales, no dependen necesariamente de su carisma en Instagram o de una campaña puntual de contenidos. “La web puede hacer cosas sorprendentes, pero no puede crear liderazgo. Esto todavía tiene que provenir de las mismas personas, quienes tienen pasión por algo. Cualquier persona que ahora quiera hacer una diferencia tiene las herramientas en la punta de sus dedos”, asegura Seth Godin en su libro Tribes. De esta manera, el reputado autor y empresario estadounidense trata de impulsar a los líderes en potencia a que aprovechen las facilidades que les ofrece la tecnología para tomar acción de una vez por todas.

Y continúa: “El liderazgo no es difícil, pero usted ha sido entrenado durante muchos años para evitarlo. Quiero ayudarlo a darse cuenta de que ya tiene todas las aptitudes que necesita para hacer una enorme diferencia. Lo mejor es que no tiene que esperar hasta tener el trabajo adecuado o construir la organización correcta o subir de rango. Usted puede empezar ahora mismo”. ¿Cuáles son los ámbitos en los que es posible presentarse como líder de opinión entonces? Muy diversos; estos dependerán del perfil y los intereses de cada uno. Existen líderes de opinión empresariales, políticos, en los medios de comunicación, en las ciencias y en la academia, solo por nombrar algunos campos. Al ser una personalidad destacada en un rubro específico, se parte de una base sólida para diseñar un plan de acción que permita ejercer influencia y convertirse en una figura cuya credibilidad y, por qué no, simpatía, impacten en la forma en que las personas piensan y se comportan.

«Cualquier persona que ahora quiera hacer una diferencia tiene las herramientas en la punta de sus dedos”, asegura Seth Godin en su libro Tribes.

Este plan puede incluir diversas estrategias, como potenciar la presencia en redes sociales, seleccionando la plataforma más adecuada para el target definido. Se elaborará y difundirá contenido con el objetivo de consolidar el reconocimiento público y establecer autoridad en un área específica. Además, se pueden contemplar otras acciones, como la participación en eventos, la creación de material de divulgación —artículos o libros—, o vincularse con comunidades afines, como cámaras empresariales. Todas estas acciones deberán ser acompañadas de una mentalidad orientada a destacar de manera activa, no solo participar de un modo pasivo. Asimismo, se puede considerar el contacto con medios de comunicación masivos especializados para convertirse en una fuente confiable y recurrente en el tema elegido.

Los tres must de los referentes

Si bien existen diversas posibles acciones que moldearán y elevarán el perfil del futuro líder de opinión, existen por lo menos tres elementos que deberían estar presentes en esa persona que se propone “liderar una tribu”.

1) Autoridad

La autoridad que tienen las personas suele estar vinculada con sus antecedentes académicos y profesionales. Contar con determinados títulos para muchos ya representa una garantía de cierto saber, pero no en todos los ámbitos, por lo que la combinación con una buena trayectoria laboral hará que un profesional se transforme en referente, y sus seguidores buscarán en él una guía cuando necesiten tomar una decisión y tengan poco tiempo o recursos para investigar por sí mismos.

Se puede considerar el contacto con medios de comunicación masivos especializados para convertirse en una fuente confiable y recurrente en el tema elegido.

2) Autenticidad

La autenticidad es un valor fundamental para persuadir a los demás, y este valor corre tanto para los influencers digitales como para los líderes de opinión tradicionales. ¿Qué implica? Que el líder realmente está convencido del valor de la causa que defiende. Aunque esté vendiendo un producto, es una persona que proyecta confianza y se le nota que cree en lo que está ofreciendo. En este sentido, debe ser coherente y mostrar cierta unidad en sus opiniones.

3) Pasión

Los líderes de opinión representan una autoridad en su disciplina, son auténticos y, además, cuando se comunican demuestran la pasión que sienten por la causa que defienden o por el producto o servicio que ofrecen. Los verdaderos seguidores van detrás de las personas que lucen comprometidas, aquellas a las que la acción los motiva y, de esa manera, empujan a otros hacia el mismo camino.

Aquellos profesionales que posean estas cualidades, y además demuestren humildad al relacionarse con sus seguidores, tendrán más probabilidades de convertirse en referentes, ejerciendo influencia en las decisiones de otros. La combinación de estas características no solo les permitirá destacar en función de su competencia y habilidades, sino que también les brindará la capacidad de establecer conexiones más genuinas y significativas con quienes los siguen.

Autor

Gerenta de Marketing y Comunicación en

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