El 1.^o de octubre arranca la Expo Dubái: una gran oportunidad para Uruguay. Más de 190 países estarán presentes con sus pabellones nacionales. Será el primer megaevento cultural y de negocios pospandemia a nivel global, con todo lo que ello significa.

Entre octubre de 2021 y abril de 2022 se llevará a cabo la próxima Exposición Universal. A lo largo de los años, las Exposiciones Universales fueron testigo de grandes innovaciones tecnológicas y arquitectónicas. Alexander Graham Bell presentó el primer teléfono en la Expo Filadelfia de 1876 y la primera emisión de televisión en directo se realizó en la Expo Nueva York de 1939. La Torre Eiffel se construyó para la Expo Paris de 1889 y el Atomium para la Expo Bruselas de 1958. Se exhibirán múltiples tecnologías de vanguardia y se inaugurará la cúpula sin apoyo más grande del mundo este año en Dubái.

La presencia en Dubái permite posicionar al más alto nivel la Marca País de Uruguay. Con la pandemia quedó claro que el encuentro personal es insustituible. In situ, se multiplican las oportunidades comerciales presentes y futuras, y se hace posible transmitir el espíritu institucional y cultural del país, tan relevante en el mundo actual.

Las oportunidades comerciales presentes y futuras son enormes. Los Emiratos Árabes Unidos son un gran mercado para Uruguay. Se trata de un país casi sin capacidad de producción de alimentos, en el que viven 10 millones de habitantes con un ingreso per cápita casi cinco veces superior al nuestro. El volumen que exportamos está lejísimos del potencial.

Es cierto que los Emiratos Árabes siguen siendo un gran productor mundial de petróleo y gas natural. Sin embargo, en los últimos 30 años han logrado diversificar y sofisticar su economía: mientras el petróleo y el gas natural explicaban el 75 % del PBI en los años 80, hoy representan tan solo el 25 %. Sectores como el desarrollo en infraestructura, el transporte, los servicios financieros, el comercio y el turismo son los motores de su economía. La distancia a Dubái es casi idéntica desde Montevideo o desde Auckland, pero Nueva Zelanda vende alimentos por un valor 100 veces superior al que exporta Uruguay. Sin ir tan lejos, Argentina le vende a Emiratos ocho veces más que Uruguay (en cifras ajustadas por el tamaño relativo de Uruguay y Argentina).

No es necesario esperar la “flexibilización del Mercosur” para avanzar. Nuestros socios, Brasil y Argentina, exportan proporcionalmente mucho más que Uruguay. No solo a Emiratos Árabes, sino a toda la Península Arábiga. El puerto de Jabel Ali es la puerta a la Unión Aduanera que comprende toda la Península Arábiga (más de 80 millones de habitantes, destino hoy de tan solo el 0,4 % del total de nuestras exportaciones). Todos los países del Consejo de Cooperación del Golfo (Baréin, Kuwait, Omán, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita) tienen un arancel de ingreso menor al 5 %. Uruguay cuenta con presencia diplomática en Catar, Emiratos y Arabia Saudita.

Arabia Saudita es otro gran mercado para Uruguay: un país sin tierra cultivable en el que viven 36 millones de habitantes con un ingreso per cápita casi cuatro veces superior al nuestro. Hace dos años que Arabia Saudita tiene embajada en Uruguay, algo que no es para nada menor. Con mucho esfuerzo, la carne uruguaya se vende hoy en una tienda especializada en productos de alta calidad con muy buena receptividad. La carne exportada, in natura envasada al vacío, representa una magnitud mínima en un mercado que tiende a crecer exponencialmente con el desarrollo del país.

En 2016, Arabia Saudita lanzó “Visión 2030”, un ambicioso plan de desarrollo para impulsar la economía no petrolera de la mano de la inversión privada. El plan incluye megaproyectos de infraestructura como la construcción de una ciudad futurista (Neom) que funcionará exclusivamente con energía solar y eólica, y un megaproyecto turístico de alta gama en las playas desérticas del Mar Rojo.

El potencial para vender alimentos uruguayos es grande. La certificación Halal ya no es una barrera de ingreso porque Uruguay cuenta con agentes acreditados para otorgarla. En la actualidad, existe la limitante de los elevados costos de transporte, dadas las escasas opciones disponibles. El almacenamiento en la zona franca de Jeddah para abastecer desde ahí a toda la región es un camino a explorar y recorrer.

Emiratos Árabes y Arabia Saudita son dos países pujantes ávidos por comprar alimentos de calidad y con muchos recursos para invertir en todo tipo de emprendimientos en Uruguay. En este sentido, la profundización de la inserción internacional es vital para Uruguay. Una oportunidad así no se puede dejar pasar.

Con motivo del Foro Global de Negocios Emiratos-América Latina, organizado por la Cámara de Comercio de Dubái, tuve la suerte de conocer el país en febrero de 2018. Un desierto lleno de oportunidades fue la imagen que me vino a la cabeza aquel día que pasamos, junto con el embajador de Uruguay en Emiratos, por el predio en las dunas donde se proyectaba la Expo.

En ese desierto hay hoy 500 hectáreas construidas esperando por la apertura de la Expo Dubái. Allí hay una gran oportunidad para Uruguay y estoy seguro de que tenemos la capacidad para aprovecharla.