Luego de varios meses desafiantes, tanto a nivel personal como laboral, hoy más que nunca es necesario que las empresas aporten a sus empleados —y futuros empleados— un propósito compartido. En este contexto, el concepto marca empleadora se resignifica, las organizaciones deben no solo mostrar un paquete de beneficios atractivo, sino presentar de manera clara por qué una persona tendría a diario la ilusión de trabajar allí.

Cada vez más, la marca empleadora es mucho más que varias acciones de comunicación. El concepto debe arraigarse en el corazón de la empresa, en lo que ofrece a sus empleados tanto explícita como implícitamente, en su cultura, es su servicio de atención al cliente, es su compromiso con la comunidad.

En ese sentido, las diversas estrategias que las organizaciones desarrollen en este sentido las llevarán a invertir menos en sus procesos de reclutamiento, a la vez que tendrán menos rotación y, de esa forma, clientes más satisfechos.

Existen muchas acciones bien concretas que las empresas pueden llevar adelante para conectar con futuros talentos, como las ferias laborales de las universidades, eventos específicos para jóvenes talentos, publicidad o los famosos packs de bienvenida (que hoy deberán pensarse de un modo diferente si es que la empresa ofrece opciones de trabajo remoto).

Sin embargo, las acciones para conectar con los de afuera serán superficiales si no se logra que los propios empleados sientan entusiasmo y orgullo y, por lo tanto, se sientan motivados a compartir su experiencia.

En este sentido, el trabajo en equipo, la identidad de la empresa, el compromiso con la excelencia, así como actividades de compromiso con la comunidad con sentido y vinculadas al corazón del negocio son elementos clave para conseguir que los colaboradores hablen de la firma.

Luego de trabajar profesionalmente en todo esto, una correcta comunicación será fundamental, de manera de ayudar a los empleados a sintetizar los motivos por los cuales eligen a la empresa día a día.

¿Cómo comunicar?

¿Qué herramientas se utilizan para comunicar los beneficios que ofrecemos como marca, tanto interna como externamente? En la gestión de la marca empleadora, los videos también marcan la delantera y las opciones son diversas. Por ejemplo, así como algunas empresas optan por incluir testimonios de sus clientes en su sitio web, ¿por qué no aprovechar para incluir testimonios de los propios empleados? Pero se puede ser más disruptivo porque, hoy por hoy, la tecnología ofrece muchas más opciones. Por ejemplo, ¿y si se le presenta a los futuros empleados cómo sería su vida en la empresa, utilizando realidad aumentada?

Y para conectar directo, con el público interno y con el externo, las redes sociales son las grandes aliadas hoy, ya sea Twitter, Instagram, Snapchat, YouTube o, por supuesto, LinkedIn. Estas plataformas permiten presentar de manera creativa y muy visual diversos aspectos positivos de la empresa y ofrecen la posibilidad de interactuar.

En este sentido, es fundamental lograr que los empleados actuales sean los principales embajadores digitales de la empresa, compartiendo e interactuando con el contenido institucional, así como incentivándolos a producir su propio contenido sobre los temas corporativos de los cuales se sienten orgullosos.

Cualquiera sea el canal elegido, un aspecto clave es no olvidarse de que la comunicación ayuda, sintetiza, clarifica, pero nunca sustituye a la realidad. Tanto para las acciones internas como las externas, será fundamental que se sea siempre fiel a lo que realmente la empresa es y lo que ofrece. En un mundo conectado como el actual, en el que las redes sociales elevan la voz de quien quiera hablar, la transparencia es clave para lograr la credibilidad ante los públicos y, asimismo, evitar conflictos y dañar la reputación de la empresa.