Revista del IEEM
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Validación por el logro, insatisfacción por el logro…

En una sesión de Coaching entre un coach y coachee puede darse un diálogo similar a este:

—Me sucede que alcanzo logros en la empresa, pero, al alcanzarlos, siento insatisfacción e inmediatamente busco alcanzar otro logro.

—¿A qué le atribuyes esta insatisfacción?

—No lo sé.

—¿Qué emoción sientes al transitar la insatisfacción?

—Una sensación de vacío, aunque racionalmente debería sentirme bien.

—¿Cómo surge esta insatisfacción?

—Durante el proceso de alcanzar el logro tengo motivación, pero al alcanzar el logro surge la insatisfacción.

—¿Cómo consideras a las personas con las que trabajas?

—Son funcionales al logro.

En una conversación como esta, el coach sirve al coachee a ver la situación desde otra perspectiva para mejorar, partiendo la brecha que él mismo presenta. En este caso la brecha inicial es la insatisfacción que siente al alcanzar el logro, cuando debería estar contento. Generalmente, por no decir en casi todos los casos, la brecha original no es el problema sino un síntoma y el coach puede interpretar y verificar si están en coherencia el lenguaje, lo somático, lo emocional, lo intelectual. Así comienza a indagar con preguntas abiertas para explorar en conjunto con el coachee los juicios que están operando detrás de la brecha.

El coach sirve al coachee a ver la situación desde otra perspectiva para mejorar, partiendo la brecha que él mismo presenta.

Hablemos un poco sobre los juicios. Estos influyen en la identidad de las personas y las entidades, como empresas o países. Se basan en acciones pasadas y se proyectan hacia el presente y futuro, permitiendo anticipar acciones y diseñar el futuro con más certeza (riesgo controlado, manejo de incertidumbre). Los seres humanos emitimos juicios y también actuamos en función de ellos; ambos procesos están profundamente interrelacionados  y suelen ser conservadores por su relación con el pasado, ya que nos fueron muy útiles y por esta razón los aplicamos en el presente y no siempre en los dominios adecuados. En este caso, podemos afirmar que en algún momento previo a esta conversación el coachee aprendió que el logro lo valida (en una sesión de coaching continuaríamos indagando en dónde aprendió que “el logro lo valida”, como es particular para cada persona no presentamos este diálogo, con saber que lo aprendió en algún momento del pasado es suficiente para el objetivo de esta columna).

Debido a que el coachee declaró que siente insatisfacción, el coach continuará indagando si puede fundamentar este juicio ya que los juicios son interpretaciones del mundo que hablan más del coachee que de la realidad, una especie de lentes mediante los cuales observa el mundo.

—¿Cómo se vive la vida dependiendo de una validación externa?

—Horrible, siempre estoy buscando un nuevo desafío para compensar mi insatisfacción.

—Cuéntame más sobre tu frase “las personas son funcionales al logro”. ¿Cómo crees que se sienten estas personas cuando te relacionas con ellos de esta forma?

—Quizás debería estar más cerca de ellos y trabajar con ellos. No creo que se sientan muy bien —dijo, después de un silencio reflexivo.

—¿Cómo podrías mejorar esta relación?

—Trabajando junto con ellos, que sientan que estamos trabajando juntos.

—¿Cómo te sentirías?

—Creo que mucho mejor —dijo, con su semblante más tranquilo, en paz.

—Entonces, te invito que, para tus próximos logros, practiques trabajar junto con tu equipo, que sientan que estás con ellos en el camino hacia el logro.

Luego de este segundo diálogo, el coach desafió al coachee abriendo nuevas posibilidades de acción. Me permito invitar a la palabra “compasión” al ámbito empresarial, que no tiene tanta fama como las palabras “productividad”, “eficacia” y “eficiencia” pero que si no está presente hay mucho dolor no manifestado o manifestado como un síntoma en las interacciones entre personas. El idioma chino nos regala valiosas síntesis debido a sus ideogramas. Tienen uno que significa “compasión” (cè yǐn) y enfatiza una respuesta empática al sufrimiento ajeno. Otro expresa tristeza y compasión (cè), vinculando mente y emoción, y un tercero sugiere un sufrimiento oculto (yǐn), no evidente a simple vista. Juntos, invitan a realizar una comprensión profunda del sufrimiento oculto de los demás, junto con una respuesta emocional a ese sufrimiento.

Me permito invitar a la palabra “compasión” al ámbito empresarial, que no tiene tanta fama como las palabras “productividad”, “eficacia” y “eficiencia”.

Por lo tanto, el coachee ha ingresado en un nuevo espacio de aprendizaje: ser compasivo con sus colaboradores y entablar otro tipo de relación (pasar de hacer a través de ellos a hacer con ellos). También ha trabajado en la autocompasión al expresar su dolor, conversarlo con alguien que lo comprende, mostrar su vulnerabilidad y experimenta mayor paz. Desde este lugar, rediseña su juicio: de validarse con los logros a lograr cosas junto con sus colaboradores.

Luego de 30 días desde el último dialogo, así inicia la sesión de Coaching:

—¿Cómo te ha ido con tus logros acompañando a tu equipo?

—Me siento mucho mejor, mi insatisfacción ha bajado y mi equipo está más contento.

Esta es una conversación poco común en una empresa, pero por eso menos necesaria. El empresario tiene un rol integrador en la sociedad, y la empresa debe crear no solo valor económico, sino también bienestar para las personas que la integran. Esta columna no pretende ir en contra de los logros; muy por el contrario, los apoya, pero invita a introducir a la compasión hacia sus empleados y escuchar sus dolores ocultos que operan en silencio y sin ser escuchados día tras día. El coaching organizacional es un gran vehículo para lograrlo.

En una empresa hay conversaciones diarias, aquí pretendemos presentar, quizás, las conversaciones que no se dan. Dejo una pregunta final: ¿Cómo intuye el lector que serán los resultados de la empresa cuando una persona y su equipo trabajan disfrutando de sus logros y del camino para lograrlos? Quizás estemos ante una ventaja competitiva difícil de imitar que sea fundamental de la base de su negocio, ¿por qué no aprovecharla?

Autor

Coach de la Unidad de Coaching del IEEM

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