Marcar la diferencia no es fácil, y más aún en el escenario actual, en el que son muchas las marcas que, cada día, intentan llamar la atención de nuestro público y llegar a lo más profundo de su corazón. Porque cuando uno está enamorado, siente una atracción poderosa, irracional e incontrolable hacia alguien o algo.

Este es, muchas veces, nuestro principal reto: seducir a una persona que recibe una infinidad de inputs a diario. Algo nada fácil en un mundo lleno de opciones, oportunidades y ofertas, en el que destacar sobre los demás es cada vez más complicado.

Vivimos en una sociedad cada vez más exigente. Para llegar al consumidor, para llamar su atención, que se fije en nuestra marca y en los que nos hace diferentes, es necesario entender que tenemos que acercarnos lo más posible a él y convertirnos en grandes acompañantes, tanto en los buenos como en los malos momentos.

Algo clave es hablar en su idioma. Y con esto, me refiero al lenguaje que usamos. Si queremos que alguien nos escuche, debemos hablar como él. Es decir, si el target de nuestra marca es el público joven, no nos podemos dirigir a ellos con palabras que nunca usarían. Debemos hablar como ellos para comenzar a comunicarnos.

Lo mismo sucede con los canales que utilizamos. Si las redes sociales forman parte de su día a día y sus referentes aparecen en ellas, debemos marcar presencia y aliarnos con aquellos perfiles con los que compartimos una audiencia común a la cual queremos llegar.

Cualquier cambio en las plataformas o en sus algoritmos revoluciona el mundo de las redes sociales y, por ende, a los influencers y los contenidos que crean. Precisamente, en el último año, hemos visto grandes cambios en Instagram, que afectaban no solo a sus formatos, sino también a la performance de su comunidad. Esto ha hecho que en nuestras estrategias hayamos empezado a considerar la diversificación de canales, como TikTok, X, Youtube o Twitch, para permitir un mayor abanico de creadores.

Tener objetivos claros y dar libertad: esos son dos de los consejos más útiles para cualquier relación. Ofrecer la mayor libertad creativa a nuestros influencers para que sean ellos quienes construyan nuestro sentimiento de marca y aumenten nuestro awareness. Debemos guiarnos más por el feeling de la relación, sin importar tanto los procesos burocráticos o los guidelines muy estructurados.

Las nuevas generaciones tienen cada vez una penetración mayor en el plano digital. Los influencers han abierto un nuevo espacio dentro del mundo del marketing y ya hemos comprobado que realizar campañas de la mano de ellos puede ser muy eficaz.

Para ser exactos, el Influencer Marketing es la creación de relaciones y vínculos de colaboración, auténticos y a largo plazo, entre marcas y personas influyentes del ámbito digital, con el objetivo de conectar, impactar e interactuar de manera directa con un target, generando un círculo de valor en el que se benefician las tres partes; marca, influencer y audiencia.

Este es uno de los enfoques en los que trabajamos desde el departamento de Comunicaciones de McDonald’s, y para esto es importante segmentar a los influencers. De esta forma, seleccionamos a aquellos que cuentan con una comunidad más afín a nuestra marca. Una audiencia que pueda estar más interesada en el contenido que se les va a ofrecer, y lograr así mayores posibilidades de que se enamoren de la marca.

Casi un 67 % de las nuevas generaciones afirma que utiliza las redes sociales para seguir a influencers y celebridades y un 38 % reconoce que descubre marcas a través de las relaciones que mantienen con influencers según el último informe de Global Web Index.

Recientemente incorporamos a nuestro equipo de influencers a Patricia Pita, la primera mujer piloto de rally en Uruguay, quien se ha convertido en una referente de niñas y jóvenes para que sean ellas mismas: “Es la manera de mostrarles que pueden ser lo que quieran ser, haciendo lo que aman”.

Este match con Pato Pita surge de un proceso de aprendizaje. A lo largo de estos años hemos trabajado con varios influencers y tenemos relación con más de 100 celebridades del medio local. Para encontrar a esa persona indicada, la búsqueda es clave. Si bien el número de seguidores no es un detalle menor, como marca valoramos mucho más la actitud del influencer a la hora de transmitir nuestro mensaje. Podés tener un número enorme de seguidores, pero si tu forma de comunicar no es auténtica, el mensaje no va a captar la atención de los seguidores a los que queremos llegar.

Además de participar generando videos en sus redes sociales para promocionar las acciones de Gran Día y Automac, Pato Pita se suma a un equipo integrado por figuras como Marcelo Broli, director técnico de la selección Sub20 campeona del mundo y el exitosísimo piloto de automovilismo Santiago Urrutia. Se trata de perfiles de jóvenes triunfadores que acercamos a la marca y a sus diferentes segmentos para potenciar la unión con nuestros consumidores.

El objetivo de trabajar tanto con Pato como con Santi y Marcelo es que son personas con perfiles realmente auténticos que logran transmitir un mensaje más personal, simplemente comentando sobre su experiencia con nuestros productos. No les damos una pauta, en cambio, les enviamos productos y ellos dicen lo que quieren. Creemos que es la mejor forma de que las personas se identifiquen con la marca.

Una relación que crece entre influencers y marcas logra un final feliz para las empresas, que aumentan sus ventas y conectan con su público; para los consumidores, que obtienen lo que desean; y también para el influencer, que consigue una nueva forma de llegar a su audiencia.

Sin duda, nos encontramos en un momento en el que hay que explorar nuevos formatos, nuevas vías que permitan situar a nuestra marca en el centro, que se convierta en la más querida, en la que representa los valores del consumidor y su forma de ser. Solo así, el consumidor hará match con la marca.