Revista del IEEM
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Siempre en beta

La industria cosmética siempre ha sido muy competitiva, tanto a nivel nacional como internacional. La tasa de crecimiento anual compuesta positiva la vuelve atractiva para que surjan marcas nuevas todo el tiempo. En esta diversidad de proyectos emergentes, ganarse un lugar es difícil, pero lo más desafiante es sostenerlo. Para ello, es clave evolucionar y que tu propuesta siempre agregue valor sin que esto te haga perder tu propio ADN.

El ADN de The Chemist Look está en la ciencia. Teniendo a la ciencia como base, la innovación como misión y la transformación de la industria cosmética como visión, en The Chemist Look se cuestiona siempre el hoy para recrear el futuro. Así, tomando en cuenta los avances científicos, nos enfocamos en innovar permanentemente para generar nuevas tendencias dentro de la industria. Esto nos permite agregar valor para el consumidor, cuyas demandas están en permanente evolución.

Hace un tiempo escuché a alguien decir que la competencia no es saludable porque implica que haya ganadores y perdedores. Me quedé reflexionando sobre cómo esto impacta en el consumidor y me pregunto qué pasaría si transformamos esa competencia en colaboración. Quizás suene utópico, pero al final del día, tener una visión diferente es lo único que nos permitirá llegar a un lugar distinto. Creo que hoy, esto es lo que necesita el consumidor: menos competencia, más colaboración.

Los activos son el corazón de una fórmula cosmética. En The Chemist Look, a la hora de elegir qué activos vamos a utilizar, evaluamos varios puntos: que cuenten con estudios científicos robustos que respalden su efectividad, que sean biocompatibles con la piel y que posean la máxima calidad disponible. Estos atributos muchas veces no son perceptibles cuando uno mira la lista de ingredientes de un producto, pero terminan siendo su diferencial: un activo de mala calidad y otro de buena calidad pueden tener el mismo nombre, pero no tendrán el mismo efecto en la piel. Además, contemplamos el impacto ambiental de los ingredientes que seleccionamos y procuramos elegir con consciencia materias primas que hayan sido producidas de forma responsable.

Cuando un activo cumple con estos atributos, lo integramos a nuestras fórmulas. Muchas de las materias primas con las que trabajamos vienen de Francia, España, Alemania o Estados Unidos, ya que las opciones locales no siempre satisfacen los requisitos que planteamos.

En la búsqueda de ir más allá de las opciones nacionales e importadas, colaboramos con grupos de investigación en la cocreación de activos que puedan ser incorporados a nuestras fórmulas. El objetivo es crear moléculas innovadoras que no existan hoy en día en el mercado y que puedan arrojar resultados beneficiosos para la piel.

 

Crecer fuera de fronteras

El auge de la industria cosmética se ve en todos los mercados. La presencia de marcas nacionales e internacionales es cada vez mayor en los diferentes países del mundo y esto se incrementó durante la pandemia en la cual surgieron nuevos proyectos y emprendimientos.

En este marco, para lograr posicionarte, tu propuesta tiene que ser innovadora, independientemente del país en el que estés operando. Siempre entendimos a The Chemist Look como una marca con raíces locales pero con proyección global. Nuestra escuela de formulación tiene el potencial de agregar valor en cualquier mercado.

Actualmente tenemos presencia en Uruguay, Argentina, Chile y Brasil. Nuestra experiencia en el mercado brasileño fue diferente a los otros mercados en los que operamos. Allí encontramos un mercado con una oferta mucho mayor de marcas, tanto internacionales como nacionales. Pero, con la salvedad de que hay varios grupos de marcas locales muy grandes que logran competir de igual a igual con las marcas internacionales, incluso las más tradicionales. Y la competencia no está solo a través de la oferta de producto, sino también a nivel de inversiones en comunicación y marketing.

A su vez, otra diferencia muy importante es que, tanto en Argentina como en Uruguay, el skincare tiene una participación de liderazgo en la categoría de beauty, mientras que en Brasil el haircare y el bodycare están por encima. A nivel de escala y de potencial, por su dimensión, son pocos los países en el mundo que compiten con Brasil.

Sin embargo, y a pesar de estas diferencias, en todos los países encontramos a un consumidor cada día más exigente. Trabajamos para que nuestra propuesta agregue valor al mercado y para ofrecer al público alternativas innovadoras.

 

Siempre en modo beta

En The Chemist Look estamos “siempre en beta». ¿Qué significa esto? Que estamos siempre en un proceso de mejora contínua y que nuestros productos están en permanente evolución. Cada fórmula que lanzamos al mercado es la opción más innovadora y efectiva disponible para ese momento. Pero nuestro ADN está en la ciencia, que avanza permanentemente y arroja de manera constante nuevas alternativas y resultados.

Entonces, cuando aparecen activos novedosos que pueden mejorar la eficacia de nuestros productos, no dudamos en incorporarlos. Un buen ejemplo de esto fue la reformulación de nuestro Booster SNAP-8 que se convirtió en el Booster MUNAP-18: este último, contiene un péptido de última generación que probó ser más eficaz que su antecesor.

A través de la reformulación constante acercamos a nuestros consumidores las últimas innovaciones, y buscamos disminuir la brecha que existe entre los avances de la ciencia y las fórmulas disponibles en el mercado. Tan importante como hacer crecer tu porfolio de productos para ofrecer nuevas opciones, es trabajar para que las opciones que ya brindás sean las mejores.

Creadora de The Chemist Look

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