Revista del IEEM
TOP

El mindset en la era digital

Estamos viviendo un momento de cambio exponencial. Las personas son las que llevan adelante los cambios y antes de emprender una transformación digital es vital desarrollar y entrenar un mindset digital.

Desarrollar una mentalidad digital supone fusionar el mundo offline y el online, la consciencia con la tecnología. Implica tener una mentalidad que facilite la conversación entre las personas y la tecnología, y que esta conversación sirva para construir procesos de aprendizajes sostenibles en las organizaciones.

El mindset digital es clave para el marketing de contenidos, es la base que asegura que las piezas que creemos como marca u organización sean aceptadas por el público. Sin una mentalidad digital desarrollada, no es posible hablar de contenidos online. Esta mentalidad es necesaria también desde la perspectiva de las agencias o del responsable de marketing, debe existir para que no haya choques cuando presenten la estrategia de producir historias, en vez de hablar de productos o servicios.

 

¿Qué es mindset?

El mindset está formado por nuestras creencias, ideas y valores. Lo podemos visualizar como un sistema operativo humano que determina los hábitos de pensamiento, los comportamientos y la manera de actuar.

La investigadora Carol Dweck desarrolló la teoría sobre mindset y distingue dos tipos: el de crecimiento y el fijo.

Las personas con un mindset fijo creen que sus talentos y aptitudes están grabadas en su ADN, consideran que son así y nada pueden hacer para cambiar. Tienen grandes dificultades para aceptar los retos de la era digital y buscan en todo momento seguir funcionando con herramientas analógicas.

Las personas con una mentalidad de crecimiento creen que su talento y aptitudes son puntos de partida y pueden desarrollar su potencial con trabajo y esfuerzo.

En cada persona predomina uno de estos dos tipos de mentalidades. Luego, dependiendo de la situación a la que se enfrente la persona y de acuerdo con los recursos que tenga, podrá abordar esa situación con un mindset de crecimiento o con uno fijo.

Las personas que tienen mentalidad de crecimiento son curiosas y aprenden rápidamente a desarrollar el potencial que ofrecen las nuevas tecnologías. Pueden transitar hacia el escenario digital y esto supone no solo saber usar correctamente las nuevas tecnologías, sino también integrar los conocimientos y aplicarlos.

 

El rol en la transformación digital

Cuando una organización decide transitar hacia la era digital, entendiéndose por empezar a usar cierta tecnología, sustituir lo analógico por lo digital o, por ejemplo, pasar del marketing tradicional al marketing digital, ocurre una colisión entre las personas con mentalidad analógica y mentalidad digital. El marketing de contenidos entra mucho en estos choques, pues propone un cambio en la forma de crear valor que solo se entiende con una mentalidad digital.

A raíz de este choque cultural, aparece un escenario de conflicto entre las personas porque tienen maneras de hacer las cosas muy diferentes Es casi imposible concebir un cambio digital sin trabajar en profundidad la cultura organizacional. Las transformaciones las hacen las personas, no la tecnología, por lo tanto, se hace vital un cambio en la mentalidad y no alcanza con que aprendan a usar correctamente un software o una app. Requiere un proceso de mucha energía y disposición por parte de toda la organización.

El primer abordaje que recomiendo hacer es trabajar hacia el desarrollo de un mindset digital de manera transversal en toda la organización, empezando por los líderes.

 

El desafío de los líderes en un proceso de transformación digital

Como señalé anteriormente, las personas no se adaptan tan fácilmente a los cambios. Las emociones y resistencias que traen las transiciones son legítimas, las personas necesitan un tiempo que las organizaciones generalmente no tienen porque deben seguir operando. Es una tarea titánica implementar un cambio y seguir produciendo. El rol del líder es anticiparse a esta situación y crear las condiciones para que exista una mentalidad de apertura y que la experiencia sea positiva. Por este motivo es que entrenar el mindset se ha convertido hoy en la llave para que los líderes y equipos tengan una capacidad de respuesta alineada a los objetivos de productividad de la organización.

 

¿Cómo se entrena el mindset digital?

Entrenar el mindset se refiere a implementar prácticas cotidianas en el ámbito de trabajo que faciliten el diálogo entre las personas con distintas mentalidades.

Primero se debe crear una visión sólida y compartida que motive el deseo de cambio. Todos en la organización deberán entender cuál es la finalidad que tiene el mindset digital.

Segundo, hay que marcar objetivos claves que reflejen la adopción de este mindset digital. Para identificar que realmente el equipo está cambiando su forma de trabajo, se pueden establecer logros individuales que contribuyan a los resultados de todo el equipo.

Tercero, la escucha activa es imprescindible para entender a las personas en distintas situaciones. Hay quienes tienen un mindset fijo para algunos temas y para otros, uno de crecimiento. Acompañar a una persona para que tenga un mindset de crecimiento es el primer paso para la adopción de un mindset digital y requiere de una escucha absoluta.

Cuarto, para que un líder comprenda a un colaborador debe estar dispuesto a generar un espacio de comunicación auténtica y estar preparado para comprender qué es lo que las personas necesitan.

Quinto, identificar cuál es el mindset de la organización. Si la organización tiene uno fijo, va a ser difícil ayudar a las personas a transitar por un camino de apertura al cambio. La coherencia es vital. Si la organización identifica que tiene un mindset fijo es importante poner manos a la obra y entrenar el mindset de apertura para después facilitar las herramientas a los equipos.

Sexto, poner foco en las acciones a realizar y quitar la atención de la confusión e incertidumbre que causa la idea de lo desconocido.

Séptimo, monitorear el clima emocional que generan los movimientos en la organización. Ante cualquier tensión entre las personas y los equipos se debe parar y volver a la escucha activa y a la comunicación auténtica.

Con estas prácticas un líder puede aliviar la tensión en la organización y ayudar a las personas a salir de un modo reactivo, pasar a uno creativo y adoptar un mindset digital.

Autor

Coach especializada en Cambio Organizacional

Postear un comentario