Es una forma de creación artística en la que se utilizan algoritmos, programas informáticos y sistemas automatizados para producir obras de arte. En este enfoque, el artista establece reglas y parámetros en el código o software, y luego permite que la máquina genere las creaciones de forma autónoma, siguiendo las instrucciones proporcionadas.

La característica distintiva del arte generativo es que el proceso de creación implica algún grado de aleatoriedad o indeterminación, lo que permite que cada pieza sea única y nunca exactamente igual a las demás. Aunque el artista tiene un papel importante en la definición de las reglas y parámetros iniciales, la ejecución y los resultados finales están influenciados por la intervención de la computadora o el programa utilizado.

El arte generativo puede abarcar una amplia gama de formas, incluyendo imágenes, música, esculturas, instalaciones y más. La tecnología, como la inteligencia artificial y el machine learning, ha ampliado enormemente las posibilidades del arte generativo, permitiendo la creación de obras cada vez más complejas y sorprendentes.

Este enfoque artístico desafía las ideas tradicionales sobre la autoría, ya que el papel del artista puede variar desde ser un diseñador y definidor de reglas hasta un curador que selecciona los resultados generados por la tecnología. El arte generativo también invita a reflexionar sobre temas como la creatividad computacional, la naturaleza de la expresión artística y la relación entre lo humano y lo no humano en el proceso creativo.