Recientemente, Deloitte publicó su informe “Sostenibilidad 2022 CXO”, en el que se muestra la desconexión entre la ambición y el impacto (más de 2000 ejecutivos consultados en todo el mundo).

El panorama empresarial actual se está transformando por los impactos del cambio climático, los eventos disruptivos (cada vez más frecuentes), las demandas de condiciones laborales y las expectativas cambiantes del papel de las empresas. Factores que, entre otros, se denominan ESG (environmental, social and governance).

Para prosperar, las empresas deben desarrollar su resiliencia y mejorar su licencia para operar a través de un mayor compromiso con la creación de valor sostenible. Las empresas que se responsabilicen ante sus stakeholders con un aumento de su transparencia serán más viables y valiosas a largo plazo.

El optimismo y la preocupación sobre estos efectos está creciendo sustantivamente. Pero aún existen múltiples desconexiones en las acciones que se están emprendiendo. Por ejemplo, 89 % de los ejecutivos encuestados acuerdan sobre la emergencia climática global y 63 % de ellos manifiestan que sus organizaciones están muy preocupadas por ese efecto.

Los consumidores están cada vez más empoderados y los inversores presionan a las organizaciones para que aborden los problemas de ESG de manera concreta y transparente. Buscan organizaciones que pongan el propósito en el centro de sus operaciones, ocupándose de los problemas que preocupan a sus empleados, comunidades, industrias y al mundo en general. Se alimentan de la transparencia que les brinda la era digital y están poniendo cada vez más su dinero donde están estos valores.

No hay dónde esconderse en la era digital. Hoy en día, personas de todo el mundo, incluidos empleados, proveedores, socios comerciales, miembros de la comunidad, activistas y la sociedad en general, son participantes iguales (stakeholders) en un diálogo directo con su empresa sobre lo que esperan de su negocio.

Los stakeholders valoran la transparencia porque les permite tomar decisiones informadas.   Para las generaciones que han crecido con la información, las expectativas son altas. Según Deloitte Global 2021 Millennial and Gen Z Survey, los millennials continúan presionando por un mundo en el que las empresas y los gobiernos reflejen el mismo compromiso de impulsar un cambio positivo para la sociedad, poniendo a las personas y al planeta por delante de las ganancias.

Como consumidores, las personas desean cada vez más comprar productos que consideran sostenibles en toda la cadena de valor, incluidas las cuestiones de equidad e igualdad. También quieren creer que sus hábitos de consumo no afectarán negativamente al medio ambiente y muchos de ellos temen el impacto global del cambio climático.

Como empleados, las personas están cada vez más preocupadas por las actividades de ESG. En una encuesta de Deloitte de 2021, el 30 % dijo que consideraría cambiar de trabajo para trabajar en una empresa más sostenible.

Según la encuesta, los factores que ejercen más presión sobre las empresas son los siguientes:

·       Reguladores / gobiernos: 77 %

·       Directorio / alta gerencia: 75 %

·       Consumidores / clientes: 75 %

·       Sociedad civil: 72 %

·       Inversores: 71 %

·       Competidores / pares: 66 %

·       Empleados: 65 %

·       Bancos / prestamistas: 55 %

A medida que aumentan estas presiones, la capacidad de una organización para responder a las expectativas ambientales y sociales críticas puede afectar su licencia social para operar. En algunos casos, si los productos, las prácticas comerciales o la marca de una organización se vuelven socialmente inaceptables para los stakeholders, el modelo comercial podría dejar de ser viable.

Modificar las prácticas existentes para abordar mejor los asuntos de sostenibilidad ambiental y social es un buen negocio: puede ayudar a ganar clientes, atraer y retener talento, reducir costos y aumentar la eficiencia, y minimizar el riesgo y el daño potencial a la reputación. Se convierte en confianza.

Debemos seguir trabajando en la integración de ESG para considerarla lo que es, una oportunidad para que las empresas perfeccionen, protejan y creen valor empresarial. Estas sugerencias pueden ayudar a las organizaciones a encauzarse en el camino correcto:

• Es necesario que ESG tenga un lugar permanente en la agenda de la reunión del directorio. ¿Tiene los datos que necesita para tomar decisiones estratégicas? ¿Hay tiempo dedicado en la agenda para una discusión sólida sobre cómo ESG está afectando el negocio? De lo contrario, debes averiguar qué impide que esto suceda, ¿es la resistencia de ciertos miembros?, ¿es falta de información?, ¿es la sensación de que no es relevante para el negocio?
• Debes involucrar a tu directorio para alentar el apoyo a ESG. ¿El directorio comprende y apoya visiblemente esta prioridad? ¿Has brindado datos convincentes para evidenciar el papel que tienen los asuntos de ESG en el valor de tu empresa? Cada comunicación es una oportunidad para generar confianza. Establecer compromisos de ESG que se basen en la estrategia comercial de la organización y que sean auténticos para su propósito demuestra a los stakeholders que la organización ha integrado ESG en la forma en que piensa sobre el negocio.
• Dedicas suficientes recursos para integrar ESG en el negocio. ¿Has evaluado qué habilidades y recursos necesitarás? ¿Qué tan integrado es su enfoque hoy? ¿Cuentan con los recursos para hacerlo? Si no, ¿dónde están las debilidades? ¿Está siendo liderado por la parte correcta del negocio? ¿Está claro cómo ESG contribuye a su estrategia y modelo de negocio? ¿Están en riesgo de ser acusados de greenwashing?
• Evalúa el impacto de tu estrategia. ¿Sabes si tu estrategia empresarial responde adecuadamente a la nueva realidad empresarial? ¿Cuáles son las áreas de oportunidad para que tengas un mayor impacto? Si aún no sabes qué temas de sustentabilidad son importantes para ti, compara tus actividades con otras empresas similares, busca aportes de inversionistas y otros stakeholders, y aprende de las discusiones de los medios, todas formas de desafiar tu forma de pensar e impulsar el cambio.
• Sé claro acerca de cómo medirás el éxito. ¿Has definido cómo se ve el éxito para tu empresa en el nuevo mundo? ¿Existe una visión con objetivos claros y métricas para juzgar la efectividad? Si no, será difícil mantener el impulso.