Revista del IEEM
TOP

Sacando al Robot del Humano – RPA (Robotic Process Automation)

En este artículo analizaremos la variable socioeconómica junto con el género, que es una variable que ha adquirido mucha relevancia en los últimos tiempos.

En la edición anterior de esta revista comentamos sobre la importancia de gestionar una empresa desde su creación, considerando los procesos que lleva adelante, y no solo las funciones o “cajitas” de un organigrama, y mencionamos brevemente la existencia de RPA (Robotic Process Automation). En este artículo hablaremos de las razones por las cuales entendemos que RPA debe ser una tecnología incorporada como un recurso básico y desde la concepción de un negocio.

Si bien la robotización automática de procesos no es un concepto nuevo en cuanto a lo que hace, sí es una nueva tendencia tecnológica en el cómo lo hace. Hace muchos años que existe la automatización de tareas a través de diversos mecanismos como ser “desarrollando demonios”, “corriendo archivos .bat”, “invocando scripts”,  incluso “programando macros” o diseñando tareas automáticas dentro de un workflow, pero con RPA esto se ha llevado a un commodity, es decir, a una configuración de un software de RPA que nos permite estandarizar el diseño de la secuencia de pasos que queremos automatizar, qué se debe hacer en cada paso, en qué sistema de debe hacer, con qué datos, etc. Hoy en día existen varios proveedores de estas herramientas, empresas world class con fuerte inversión e internacionalización y alto nivel de madurez, que han desarrollado de forma muy rápida sus funcionalidades, estandarizando y preconfigurando una amplia gama de casuísticas a automatizar en lo que respecta a operaciones tradicionales de cualquier empresa.

 

¿Qué es RPA?

Para entender qué es esta nueva tecnología RPA, podemos decir que es un sistema que hace lo mismo que hace una persona, sin agregar inteligencia alguna.

Los software de RPA permiten programar robots para que ejecuten secuencias de actividades que a menudo realizan personas.

Los software de RPA permiten programar robots para que ejecuten secuencias de actividades que a menudo realizan personas, como, por ejemplo, conciliar datos, copiar y pegar datos entre sistemas, procesar datos estructurados y enviar un resultado, seleccionar archivos en base a una regla, alertar por algún medio de comunicación digital sobre una regla que no se cumple, abrir y enviar correos electrónicos, leer contenido y adjuntos, copiar archivos en carpetas,  leer y escribir datos de una base de datos o de un documento (PDF, imagen, etc.) ingresar a un sistema digitando el usuario y clave como lo hace un usuario humano, etc.

Esas secuencias en general están asociadas a tareas administrativas que se realizan en áreas de soporte como ser áreas contables, back office, adquisiciones, jurídicas, recursos humanos, reporting, etc. Este tipo de automatización nos permite liberar horas de trabajo rutinario para reutilizarlas en tareas que generen mayor valor, en primer lugar, para la persona que las realiza, sacándole el robot al ser humano; y, en segundo lugar, para la organización que utilizará sus recursos en forma más eficiente y eficaz.

Algunas de las ventajas que podemos percibir de forma inmediata y que impactarán en el mediano plazo a nivel económico, incluso para los usuarios finales de las organizaciones (consumidores, ciudadanos, reguladores, entre otros) es que estos robots (no de los que “caminan” sino digitales) no cometen errores, trabajan 24/7, no se distraen sino que trabajan en forma continuada lo que los hace más rápidos que los seres humanos, pueden procesar cientos de transacciones en forma secuencial permitiendo una cobertura total de transacciones (por ejemplo, para conciliar datos en forma completa en vez de por muestreo).

Aplicar RPA, genera beneficios económicos inmediatos, tanto por la eficiencia en el uso de los recursos al automatizar tareas del tipo repetitivas y manuales, así como por los ahorros dados por la exactitud, cobertura y rapidez en ejecutar tareas, sobre todo administrativas o de soporte.

Aplicar RPA, entonces, genera beneficios económicos inmediatos, tanto por la eficiencia en el uso de los recursos al automatizar tareas del tipo repetitivas y manuales, así como por los ahorros dados por la exactitud, cobertura y rapidez en ejecutar tareas, sobre todo administrativas o de soporte. Pero, además, un impacto más relevante aún que tendremos si incorporamos RPA desde un inicio es la posibilidad de asignar las tareas automatizables a un robot y las tareas no automatizables a personas. No permitiendo que personas inteligentes pierdan tiempo valioso para ellos y para la empresa en algo que puede hacer un software solo parametrizando tareas. Claro está, que como sabemos, la automatización cognitiva y la inteligencia artificial avanzan a paso ligero, y también sustituirán otras funciones que hoy implican el uso de la inteligencia humana. Esta es la evolución natural de RPA y las herramientas están sumando estas capacidades a la automatización.

Esta combinación de características posiciona a las tareas del tipo administrativas (conciliaciones entre sistemas, entre áreas o con terceros; procesamiento de pagos; registro y emisión de comprobantes; comunicación de saldos; generación y envío de reportes a terceros o a casas matrices; carga de parámetros desde un portal o sistema, etc.) como primeras candidatas para su automatización.

Como ya lo han comentado en reiteradas oportunidades profesores de IEEM y en esta misma revista, la automatización llegó para quedarse y no hay marcha atrás en el uso de esta tecnología que cada vez estará más embebida en los sistemas que implementemos.

La automatización llegó para quedarse y no hay marcha atrás en el uso de esta tecnología que cada vez estará más embebida en los sistemas que implementemos.

Conclusión

Los empresarios o responsables de empresas de terceros, ya sean negocios nuevos o en marcha, deben tener en cuenta a estos robots, que, si bien no caminan ni hablan, digitan muy rápido, como un recurso más en la organización al momento de asignar las actividades y tareas. Es relevante hacer un análisis y clasificar lo que sí y lo que no se puede robotizar para luego priorizar y empezar a generar valor donde más se pueda. El impacto es relevante y para un inversor también lo será, algunas estadísticas afirman que un robot de este tipo hace 15 veces más rápido lo mismo que un ser humano y sin equivocarse, por lo cual no podemos dejar de considerarlo, y si bien hay costos asociados se repaga la inversión.

Centro de Emprendimientos Deloitte del IEEM

Autor

Gerente de Consultoría en el área de Estrategia y Operaciones en

Postear un comentario