El perfil bajo en lo que refiere al compromiso y las acciones que lleva adelante una empresa con la comunidad y el medio ambiente, ya no corre. En la actualidad, comunicar estas iniciativas es relevante desde el punto de vista de la construcción de la marca empleadora, la imagen frente a los clientes y el público en general y el contagio a otras organizaciones.

No hace tantos años se consideraba que comunicar lo que se hacía en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no era una buena práctica, en el entendido de que estas debían hacerse solamente por la legítima voluntad de apoyar a cierta causa, pero no deberían formar parte del kit de herramientas de Marketing que una empresa utiliza para impulsar su imagen.

Hoy por hoy, el propio concepto de RSC está quedando atrás para dar lugar a ESG, las siglas en inglés para representar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza que deben surgir desde la alta dirección, permear a toda la organización y actuar en diversos niveles.

De la mano de esta tendencia, se hace cada vez más relevante elaborar una comunicación estratégica de estos aspectos. ¿Por qué? Porque no solo son actividades que las organizaciones llevan adelante por el convencimiento de que esta es la manera correcta de hacer negocios, sino que cada vez más sus diversos públicos (empleados, otras organizaciones, los clientes y consumidores) están atentos a estos aspectos.

Difundir correctamente el compromiso con la sustentabilidad se transforma en una buena práctica por el efecto multiplicador de hacerlo. Por lo tanto, si se está llevando adelante una iniciativa innovadora, que genera impacto y que puede ser replicable, se transforma hasta en una responsabilidad de la empresa hacer que otras se enteren e inspirarlas.

Por otra parte, pensar en la comunicación de estas acciones también es una manera de impulsar a los equipos de Sustentabilidad a sistematizar este tipo de información, si es que aún no se generan reportes sobre estos temas de manera habitual.

Asimismo, ser responsable de comunicar correctamente las acciones que la empresa lleva adelante con otras organizaciones contribuye a la difusión de sus causas y lleva a que otras empres las conozcan y se vean motivadas a colaborar también.

Consistente, diferente y a todo nivel

Dar a conocer las actividades de compromiso con la comunidad y el medio ambiente no es tarea sencilla, se debe pensar de manera estratégica y el plan debe incluir tanto a los públicos internos como a los externos.

En primer lugar, tener en cuenta que, si las acciones que se realizan están vinculadas estrechamente al propósito de la empresa, la comunicación será coherente y con un hilo conductor que dará credibilidad.

Para que estas comunicaciones sobresalgan, se recomienda no solo presentar discursos o planes, sino exponer datos concretos, cifras de personas involucradas, por ejemplo, así como videos testimoniales que den cuenta del impacto.

Las empresas deben valerse de los canales de comunicación internos disponibles y, en lo que refiere a la comunicación con otros públicos, aprovechar las posibilidades de los medios digitales propios, así como de terceros, cuando es posible.

En línea con lo anterior, la prensa será una gran aliada de las organizaciones para imprimir credibilidad a sus acciones, sin embargo, es de las gestiones más difíciles de realizar, porque lo que las empresas quieren comunicar a menudo no genera mucho interés entre los periodistas. Para captar la atención de este público será fundamental generar iniciativas novedosas o disruptivas. Por ejemplo, ser una más de las empresas que apoya a cierta institución despertará muy poco interés para los medios de comunicación; pero sí lo será si se logra un cambio de gran dimensión o si se lidera un proyecto grande.

Por último, es bueno recordar que los mejores embajadores de una marca son las personas que están detrás de ella. En este sentido, involucrar a la mayor cantidad de colabores de la empresa en este tipo de iniciativas y contagiar internamente el entusiasmo por generar cambios positivos en la sociedad o el ambiente es una de las mejores cajas de resonancia de las que las organizaciones pueden valerse. De esta manera, no solo se amplificará la comunicación de estas causas, sino que se fortalecerá la cultura corporativa y el sentido de pertenencia.