¿Cómo fue de aprender y aplicar Design Thinking en ADIUM?

La experiencia fue muy enriquecedora, desde el proceso de aprendizaje a la implementación de proyectos que surgieron a raíz de su utilización. Es una metodología clara, simple y con foco en el usuario y sus necesidades. Es una herramienta muy poderosa porque parte de la necesidad. Esto permite que seamos receptivos a lo que el otro necesita realmente. El Design Thinking nos permitió encontrar soluciones innovadoras en situaciones que requerían de una nueva mirada. Es una metodología que permite el trabajo con diferentes equipos creando sinergias entre las diferentes miradas.

Uno de los proyectos en los que trabajamos en 2018 fue en el diseño del proceso de inducción y onboarding para toda la compañía. Teníamos el gran desafío de hacer una única versión que fuera aplicable a 10 países en Latinoamérica, donde confluyen diferentes culturas y estilos para abordar este proceso. Lo interesante fue que no quedó solo en un lineamiento del área de Recursos Humanos, sino que fue cocreado por los colaboradores de diferentes áreas. Esto hizo que la metodología ayudara a plasmar los intereses y necesidades de cada involucrado.

¿Por qué eligieron esta metodología para acercarse a sus clientes?

La conocí trabajando en el área de tecnología hace muchos años y siempre obtuve muy buenos resultados con ella en lo que refiere al trabajo con los equipos. Es una metodología que surgió en los 70 y que se ha aplicado en diferentes campos. Hace cinco años empecé a aplicarla en la organización cuando estábamos transitando un proceso de cambio cultural que implicaba cambiar la forma de hacer las cosas. El Design Thinking nos permitió trabajar en proyectos cross para iniciar estos cambios con la participación de todos. Tuvimos un enfoque hacia el cliente interno principalmente.

La elegimos porque queríamos fomentar la participación y es una herramienta en la que toda nueva idea es bienvenida y potencialmente una oportunidad de hacer algo diferente. Otro punto interesante fue que motivó a que en cada área hubiera un “champion” que ayudara a seguir manteniendo vivo el espíritu innovador recolectando las diferentes iniciativas.

¿Cuáles han sido los mayores obstáculos a la hora de aplicar Design Thinking en sus operaciones?

Identifico dos obstáculos importantes: la cultura organizacional en sí misma y el tiempo para transitarla, debido a las diferentes fases que implican su desarrollo. Muchas veces instalar el mindset de innovación es un desafío para los líderes en una organización que crece permanentemente. Se requiere una gran demanda de tiempo para generar el ámbito de creatividad tan necesario para contribuir al desarrollo de la metodología.

El otro gran obstáculo fue la propia cultura organizacional en sus inicios, pero que, al transitar por un proceso de transformación, se abrió a desafiar el statu quo utilizando esta y otras metodologías en el camino.

Mas allá de estos obstáculos, hemos ido encontrando esas pequeñas iniciativas de alto impacto que lentamente nos han permitido trabajar en la construcción de este mindset innovador de forma sostenida a lo largo del tiempo.

¿Qué rol juega la cultura de innovación y cómo contribuye el pensamiento de diseño a fomentarla?

La cultura es la base donde se crea el mindset de innovación. La creatividad y la innovación son dos de nuestras competencias corporativas, por lo que están inmersas en el modelo de liderazgo organizacional y en nuestra cultura. La metodología nos permite abordar esto como un proceso de mejora continua e innovación, tanto en la búsqueda de mejoras en procesos existentes como en nuevas ideas para desarrollar.

Esto hace que los procesos y la forma de trabajo sean revisados constantemente bajo la premisa de que lo que hoy es válido puede cambiar. Esto nos lleva a trabajar con el foco en la excelencia. Entendemos que en este mundo en el que el cambio es la constante, la innovación y la búsqueda soluciones a los problemas han sido claves para manejarnos en este contexto de incertidumbre.

¿Cómo miden los resultados que obtienen de aplicar el Design Thinking?

No tenemos una herramienta de medición específica, pero sí relevamos el impacto a través de encuestas internas de los proyectos implementados. Los proyectos que se han realizado e implementado utilizando la metodología han sido transversales y de gran impacto organizacional.

Hoy estamos en una nueva etapa organizacional en la que es clave la detección de nuevas oportunidades que puedan materializarse en la realidad para seguir acompañando el crecimiento.

Creamos una sala de innovación a raíz del feedback recibido y estamos trabajando el proyecto de marca empleadora con esta metodología.

En resumen, aquella primera iniciativa en 2018 con la creación de un proceso cross nos ha permitido reformular en los años posteriores las iniciativas innovadoras a través de esta metodología.