¿Cómo comenzó tu vínculo con Instagram y cómo evolucionó?

Comenzó en el año 2012. En aquel momento era simplemente una plataforma en la que compartía imágenes diarias sacadas con el celular y editadas con los ocho filtros disponibles de Instagram. Ya en el 2014 lo empecé a ver como mi portfolio y a curar el contenido que subía de una manera diferente. A partir de ese año las marcas empezaron a estar presentes en la plataforma y tenían la necesidad de comunicar y llegarle a la gente con un lenguaje nuevo. Ahí fue que empecé a utilizar esta plataforma como herramienta en mi trabajo.

¿Qué elementos definen tu marca personal?

Nunca me senté a pensar y desarrollar mi marca personal como quizás hacen otros creadores. En mi caso creo que se fue dando de manera natural. Es un mix entre mi estilo de vida y mi trabajo. Siempre intento mostrarme lo más real posible. El contacto con la naturaleza, el cuidado del medio ambiente, el amor por los animales y el reflejo de todo esto en mi trabajo como fotógrafo y filmmaker definen mi marca personal.

¿Te identificás con el término “influencer”?

Hace algunos años era una palabra que me chocaba, la evitaba y hasta me enojaba si me encasillaban con ese término. Habiendo cursado una carrera universitaria y estudiado fotografía en muchos lugares, sentía que me llamaran “influencer” como algo despectivo. Pero el término fue mutando. Hoy ya no es una persona que nació de las redes y que, por algún vídeo viral, consiguió seguidores y se convirtió en influencer, sino que engloba mucho más.

Para mí, ser influencer significa ser un referente en lo que hago y motivar a otras personas a hacer lo que les gusta. Compartir esas herramientas y motivar desde mi área de conocimiento cómo fotógrafo-filmmaker y como creador de contenido y también, a través de un estilo que de vida más consciente y responsable con el medio ambiente.

¿Qué elementos tomás en consideración a la hora de elegir con qué marcas colaborar?

Lo primero que tomo en consideración es ver si los valores de la marca se identifican con mi estilo de vida. Me gusta investigar mucho qué hay detrás de ese producto o de esa acción que quieren comunicar. Muchas veces llegan propuestas que a primera vista son muy tentadoras, pero que cuando empiezo a estudiar qué hay por detrás de ese producto prefiero dar un paso al costado. Como comunicadores tenemos que ser muy responsables de lo que transmitimos y no vender algo que no es.