¿Cuál fue un punto clave del éxito de ARAVANLABS y cómo afectó la pandemia en su negocio?

La clave del éxito es que toda la gestión de la empresa se centra en satisfacer las inquietudes del cliente. Desde el inicio se implementó un sistema de gestión de calidad enfocado en detectar las inquietudes del cliente y en satisfacer sus necesidades; desde el desarrollo de la cartera de productos y servicios, hasta el diseño comercial, la selección de proveedores, los estándares de calidad, etc. Esto llevó a que la empresa pueda desarrollar una relación cercana y de confianza con los clientes y, como en un círculo virtuoso, permitió desarrollar cada vez más productos y servicios necesarios en los diferentes nichos de mercado.

Por ello la innovación ha sido, sin dudas, otra de las claves del éxito. Hasta el momento hemos desarrollado más de 200 productos y servicios, de los cuales casi la mitad son nuevos en nuestro país.  Desde que inició la pandemia, desarrollamos varias soluciones, entre ellas la producción de los insumos necesarios para realizar los muestreos del virus en personas, y generar una patente de un dispositivo que puede muestrear el virus en el aire. Esto ha llevado a que, en los últimos meses, la empresa haya casi duplicado el personal empleado e incrementado enormemente la producción para poder aportar a la soberanía biotecnológica nacional. De hecho, el 40 % de todos los ensayos realizados en el país se han llevado a cabo con insumos producidos por la empresa uruguaya.

¿Cuál es el mayor desafío de emprender en biotecnología?

El sector biotecnológico tiene la particularidad de que requiere una inversión importante para cualquier proyecto que se quiera realizar. Por lo que, sin dudas, el aspecto financiero es uno de los desafíos más importantes a tener en cuenta en este rubro. Además de los altos estándares de calidad y normas con las que se debe cumplir, lo cual incrementa notoriamente los costos fijos.

¿Qué significó para la empresa incubarse en Khem y contar con el apoyo de la ANII?

Incubarnos en Khem fue una de las mejores decisiones que hemos tomado. Por un lado, el lugar geográfico es muy importante para nosotros porque tenemos muchos clientes en el entorno cercano. Y, aunque comercializamos actualmente para todo el país, es un punto estratégico desde el cual tenemos excelente acceso a las distintas zonas. Khem nos brindó el soporte de herramientas que todo emprendimiento necesita en sus inicios. Si bien ya hace un buen tiempo que egresamos, seguimos poniendo en práctica las herramientas como, por ejemplo, conocimiento de cómo armar e implementar un plan de negocios, un plan de marketing, aspectos legales acerca de acuerdos comerciales, propiedad intelectual, etc.

Por otro lado, el apoyo de la ANII fue clave para desarrollar la cartera de productos y servicios innovadora. Sin dudas es una agencia transformadora para el entorno emprendedor nacional, y especialmente para emprendimientos con bases tecnológica y biotecnológica. Esto significa, nada más y nada menos, que la ANII es una agencia catalizadora que apoya los inicios de los emprendimientos que en unos años serán las empresas de aporte real de valor agregado del país.

¿Qué hace falta para que existan más emprendimientos en Ciencia y qué deben hacer los emprendedores del sector para lograr mayor visibilidad?

En los últimos años se ha incrementado notoriamente el surgimiento de emprendimientos con base científica y especialmente biotecnológica. Creo, incluso, que uno de los efectos de la pandemia será que se incrementarán aún más. Estoy convencida de que lo que se necesita para que se incrementen y fortalezcan los emprendimientos de Ciencias son políticas claras y sólidas para el sector. Por ejemplo, es necesario contar con un sistema de regulación rápido que permita el registro de productos biotecnológicos de calidad para seguridad de la población y usuarios, pero que, además, sea suficientemente rápido para que los emprendimientos sean viables.

Es necesario fomentar políticas de inversión que, por ejemplo, al momento de negociar la instalación de multinacionales en el país, se negocie que, durante determinado período de tiempo, un porcentaje de las ventas sea volcado en programas que fomenten la innovación en temas ajenos al core de la multinacional. Hace falta fomentar, además, que un porcentaje de las compras se realice a empresas nacionales. De este modo, se fomenta un circulo virtuoso de innovación nacional y generación de mercado. Por último, otra de las políticas que se debe fomentar es la de crear las alianzas entre la academia y la empresa.

¿Cómo imaginás el futuro de la empresa?

Imagino a ARAVANLABS posicionándose como una empresa líder en microbiología en la región, y llevando el concepto de control microbiológico a nichos más populares. Uno de nuestros sueños es el de generar una línea de productos que permitan a la población general acceder a realizar sus propios controles microbiológicos en sus hogares. Para todo eso hay que seguir trabajando con dedicación, profesionalismo y pasión como hasta ahora.