Sos una apasionada por ayudar a las personas y motivarlas a sacar lo mejor de sí en su carrera profesional, ¿qué es lo que más disfrutás de acompañar el proceso de autoconocimiento de las personas? ¿Qué historias te marcaron más?

Cada parte del proceso tiene un impacto y un aprendizaje… ya solo empezando por el punto que la persona es completa, creativa, capaz, las expectativas son apasionantes, aunque como curiosa que soy, que me encanta aprender y los retos, la parte indagativa, esa parte de “Disruptor Thinking Partner” la disfruto muchísimo.

Escuchar e indagar sin juicio, sin asumir, con curiosidad e ir profundizando y ver cómo la persona descubre diferentes perspectivas, rompe las barreras de sus creencias y descubre luz donde todo era oscuro, esos momentos “ajá” de descubrimiento son mágicos, me encanta cuando son conscientes de algo significativo… cuando ves ese brillo en los ojos y esa toma de conciencia.

Me siento muy agradecida de lo que comparten las personas conmigo en ese entorno seguro en el que estamos.

Cada proceso me ha marcado, cada uno con aprendizajes y experiencias diferentes. Muchas historias que han hecho que hoy sea la que soy.

Me han marcado procesos de personas en empresas con culturas muy duras, en los que la persona sufre, decisiones de cambio de vida. Me han marcado sesiones en sitios precarios o en zonas de conflicto. Me fascina la diversidad cultural y también todo lo que tenemos en común .

Muchas historias, como verán, son las que me marcan. También la mía propia, en la que pasé de una carrera profesional en una compañía trabajando duro y comprometida, a un enorme “batacazo” y cambio radical de vida profesional y, por supuesto, un gran cambio en mí gracias al Coaching.

Hoy en día se habla mucho del “career portfolio”, ¿a qué hace referencia este término y cómo ha evolucionado en los últimos años?

Hemos pasado del tradicional “career path” al “career portfolio”. Career portfolio es una perspectiva desde la que descubrir posibilidades para realizarnos. Representa toda nuestra trayectoria profesional con todas las circunstancias y giros, ya sea por elección o por coyunturas de la vida. Mientras que  career path (carrera profesional) va hacia una misma dirección, sin salirse del camino.

Es importante crear tu career portfolio y reflejar tu identidad y tus potenciales profesionales. Es una combinación única de habilidades, experiencias y talentos que se pueden combinar de diferentes maneras. En un mundo de incertidumbre, el talento tiene que ir más allá de “cajas”. Crear tu career portfolio te prepara para buscar y proyectar nuevas oportunidades

Es una forma de crear tu futuro profesional con propósito, claridad y flexibilidad en estos tiempos de incertidumbre y cambio. Por ejemplo, yo soy coach ejecutivo, Person and Talent Strategic Advisor, directora comercial, directora de Retail, facilitadora estratégica, locutora de radio, voluntaria para coordinador de eventos, apasionada del mar, algunos deportes, catas de vinos y, por supuesto, disfruto de conversaciones con mis amigos.

Para crear este career portfolio, debes reflejar tu identidad y potencial profesional. Incluye tu combinación única de habilidades, experiencias y talentos que se pueden mezclar y combinar de diferentes maneras. Cualquier función o actividad en la que haya creado valor y haya servido a otros: funciones de trabajo por cuenta ajena, autónomo, voluntariado, servicio comunitario, ocupaciones secundarias, proyectos apasionados, hobbies, intercambios, crianza de los hijos, apoyo a tu familia y amigos.

Tu cartera también debe incluir experiencias y capacidades que normalmente se omiten en el currículum y que son parte esencial de ti. Por ejemplo, mi pasión por los viajes, por la gastronomía, la música, el ser curiosa incansable, defensora de las posibilidades de las personas y el trabajar con valores son todos componentes esenciales de mi cartera… Todo esto impulsa el trabajo que hago.

El career portfolio te da una identidad profesional propia y única, que evoluciona contigo y a lo largo de esa vida profesional, combinará y hará crecer habilidades de tus experiencias y adquirirás conocimientos que te ayudarán abordar de manera eficaz nuevos problemas y a diversificar, ir más allá de las “cajas”, hacer conexiones más creativas.

Les sugiero empezar haciendo una lista de todo esto y hacer conexiones entre todas las actividades que contiene. Hacer un mapa mental con las conexiones puede ser muy visual y útil.

¿Qué beneficios ofrece el executive coaching en la gestión de la carrera profesional?

Uno de los grandes beneficios es gestionar tu carrera profesional, alineada contigo, “con la persona”, sin dicotomías. La persona es una, y su carrera es una parte de ella, por lo que debe tener sentido con la personalidad de la persona, sus skills, preferencias, valores, etc.

El executive coaching te ayuda a reflexionar, a darle coherencia con tu propósito de vida, con tu momento… Te ayuda a crear ese career portfolio que mencionaba antes, a alinear tu carrera profesional con quien eres, integrar y sacar partido de tus experiencias y, por supuesto, a trabajar en tus preferencias de personalidad, fortalezas y aquello que necesitas potenciar y desarrollar para conseguir tus metas profesionales.

El día a día nos va llevando, vamos “en automático”, muchas veces condicionados con lo que otros piensan de cómo debe ser una carrera profesional, situaciones personales, etc. Tenemos el peligro de actuar por inercia y no pararnos a pensar si es lo que queremos, lo que necesitamos, si estamos donde queremos estar, si la cultura de la empresa está en consonancia con quienes somos, si podemos desarrollarnos, crecer, disfrutar y aportar, así como analizar qué nos lo puede impedir y cómo trabajar en ello. En definitiva, nos ayuda a tomar las decisiones estratégicas adecuadas para nosotros, para conseguir esa carrera profesional que queremos en cada momento.

El executive coaching te ayuda primero a parar y profundizar en lo que quiere la persona, por qué, para qué y cómo conseguirlo. El proceso empieza por la persona y posteriormente, en el mundo exterior, buscamos ese “matching”.

¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de embarcarse en un proceso de coaching?

Uno de los errores más comunes es confundir el Coaching con otras metodologías, esperar que el coach te dé las soluciones, buscar inmediatez… El Coaching debe decidirlo la persona con un fin en mente, un objetivo o tema para poder trabajar, sino se queda en una mera conversación. Debe haber un compromiso y, como dice Marshall Goldsmith, es necesario “coraje, humildad y disciplina” . Estar dispuesto a compartir de una manera abierta y profundizar, estar expuesto para poder avanzar.

En las empresas se da el error de contratar un coach para que haga la labor de jefe, en aquello que pueda ser más complicado, el coach puede apoyar, pero no sustituir a un responsable.

Para mí, es importante, cuando hay coaching en la empresa, estar alineados con lo que se busca con ese proceso. Una reunión con el sponsor del proceso, para que la persona sea claramente consciente del por qué se ha acordado ese proceso, cómo se va a proceder y qué se espera lograr.  Una vez acordado, el coaching es absolutamente confidencial y no hay lugar a reportes de las sesiones, si así fuese, el entorno seguro desaparecería.

¿Cómo puede el coaching ejecutivo ser una inversión a futuro para las empresas?

El coaching es un entorno seguro en el que la persona se enfoca y trabaja sobre sus objetivos, skills, en adquirir perspectiva, profundizar en aquello que es importante… con preguntas (entre otras cosas) que le van a retar, para ganar conciencia de las situaciones, identificar puntos ciegos, y retar aquellas creencias limitantes que impactan en su comportamiento y no lo dejan crecer, avanzar. Esas preguntas que necesita oír, aunque a veces no lo quiera. Todo esto ayuda a sacar lo mejor de los profesionales, optimizando su desempeño en su posición, en la relaciones de equipo y, en consecuencia, en la empresa, impactando no solo en los resultados, sino también en cómo llegar a ellos.

El coach, como ya mencioné, es un “Disruptor Thinking Partner”, por lo que en el proceso ayuda a desarrollar esa capacidad de pensamiento, análisis de decisiones y “growth mindset”, que son esenciales para el desarrollo estratégico de los equipos, así como para conseguir los resultados deseados en las empresas.

El coaching sin duda alguna impacta en el desarrollo y estado emocional de las personas, lo que tiene un resultado directo en la organización.

Las organizaciones que invierten en coaching (en cualquiera de sus tipologías: individual, de equipos, shadow coaching) invierten en su mayor valor, en sus equipos, en sacar lo mejor de sus profesionales, en hacer brillar el potencial y el talento que tienen dentro, por lo que tendrá impacto, sin duda alguna, en los resultados, ya sea cualitativos o cuantitativos.