Revista del IEEM
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Las organizaciones y la era digital

Nos encontramos inmersos en un mundo en el que el fenómeno digital está produciendo innumerables cambios. Están surgiendo nuevas necesidades, formas de trabajo, sistemas organizativos, así como nuevas formas de negocio ante un nuevo consumidor. Lo anterior repercute esencialmente en cómo vivimos, nos relacionamos y, por lo tanto, en cómo son las organizaciones del actual mundo laboral y lo que necesitan de nosotros como colaboradores. La innovación digital ha suscitado transformaciones en las empresas de manera estructural, tanto en sus prácticas y procesos, como en las personas que forman parte de la organización, sus maneras de vincularse y de trabajar.

Los líderes organizacionales manifiestan cada vez más la necesidad de contar en sus equipos con talento e innovación para atender a lo diferente y estar a la altura de las exigencias de la competencia. Se requieren profesionales competentes, que aporten y aseguren el crecimiento de la empresa y su sustentabilidad, personas innovadoras, capaces de gestionar la información y de analizar los datos, con adaptabilidad al cambio, visión estratégica y apertura al aprendizaje continuo.

Las estructuras más tradicionalistas, rígidas y, por consiguiente, lentas, no serán capaces de dar respuesta adecuada a los retos de la actualidad, quedando probablemente fuera de la competencia.

Para afrontar los cambios, a nivel organizativo deberá haber una redefinición de la visión, la estrategia, la cultura organizacional y un rediseño de los procesos. Las estructuras más tradicionalistas, rígidas y, por consiguiente, lentas, no serán capaces de dar respuesta adecuada a los retos de la actualidad, quedando probablemente fuera de la competencia. Abordar la transformación digital con éxito es un desafío para las empresas. Lo digital es más visible y menos tangible, cambia el consumidor y, por tanto, el negocio. Deben pensarse nuevos servicios para nuevas necesidades.

La transformación digital trae nuevas formas de gestión empresarial y sus subsistemas (comunicación interna, gestión de la información, relacionamiento con clientes, retención del talento), que determinan modelos distintos de innovación y de negocio. Las organizaciones exitosas y competitivas serán aquellas capaces de gestionar el cambio tecnológico, rediseñando su estructura, incluyendo en su modelo lo anteriormente mencionado para tomar ventaja de la implementación de dichas innovaciones.

La tecnología es impredeciblemente cambiante y exige estar à la mode, no solo desde el punto de vista del proceso, sino también de las personas que se encuentran involucradas en él.

Los cambios en las formas de trabajar promueven indudablemente un importante desafío para las organizaciones, pues la tecnología es impredeciblemente cambiante y exige estar à la mode, no solo desde el punto de vista del proceso, sino también de las personas que se encuentran involucradas en él.

Será clave para las organizaciones acompañar el cambio con una transformación en la gestión del talento, replanteándose aquellos puestos de trabajo actuales versus la demanda de las necesidades, por la posible implementación o cambios que puedan ser sobrellevados en la organización.

Una forma de asegurar la adaptación de la estructura organizacional es a través de capacitaciones, actualizaciones en las descripciones de puestos, redistribuyendo a los talentos en función de los nuevos desafíos, fomentando y promoviendo la adaptación al cambio como elemento de la cultura organizacional. Con ello, sus procesos de gestión serán más eficientes, tendiendo al éxito en la estrategia de desarrollo de los colaboradores.

Difícilmente se puedan llevar adelante cambios en una organización o empresa si estos no son permitidos por los valores, actitudes y conductas de los colaboradores. Es fundamental su compromiso a la hora de iniciarlos y ponerlos en práctica. En la medida en que el colaborador sienta que forma parte de los cambios y los pueda incorporar, sentirá un mayor compromiso y tendrá más motivación para encarar los nuevos procesos.

Estar actualizado o elegir la mejor tecnología, no es garantía de éxito. Inclusive, muchas veces puede llevar al fracaso.

Este nuevo paradigma estimula a que los profesionales se enfrenten constantemente a nuevos retos y, en respuesta, a que desarrollen nuevas habilidades como forma de adaptarse a la continua evolución del mercado. Sin embargo, cabe agregar que una visión crítica respecto a qué tecnología se adapta al negocio, o cómo el negocio se adapta a la tecnología disponible resulta también una decisión estratégica. Estar actualizado o elegir la mejor tecnología, no es garantía de éxito. Inclusive, muchas veces puede llevar al fracaso.

El uso de las tecnologías digitales, ya sea como apoyo a las actividades de los colaboradores o como sustitución de sus principales tareas, es un punto crucial que las organizaciones deben atender para aprovechar el potencial de su capital humano y así obtener mayores beneficios en la mejora de su desempeño. Esto se verá reflejado en el cumplimiento de los objetivos organizacionales, permitiendo a la empresa lograr sus metas.

La clave para las organizaciones y los profesionales es ser capaces de ver el cambio como la oportunidad perfecta para adaptarse, aprender, reaprender, evolucionar y avanzar.

La clave para las organizaciones y los profesionales es ser capaces de ver el cambio como la oportunidad perfecta para adaptarse, aprender, reaprender, evolucionar y avanzar. Es ver la transformación digital como una gran fuente de oportunidades, siendo capaces de desarrollar una cultura digital en toda la organización; ser persistentes en el cambio y consistentes en la visión.

Entrar en la era digital no es incorporar la tecnología a la empresa, sino contar con una estrategia digital y tener personas en la empresa con aptitudes y competencias para ejecutarla de forma exitosa. Hay un nuevo desafío para todas las empresas, que es el cliente digital, el usuario online.

Autor

Analista de Capital Humano en

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