LinkedIn ha levantado vuelo en el mundo profesional y se ha consolidado como una red social para compartir contenido relevante, además de su objetivo original como herramienta de networking y reclutamiento. La importancia de armarse un calendario de publicaciones, ser generoso al compartir contenido de calidad y participar de las publicaciones de los demás son solo algunos consejos para sacarle jugo a esta potente herramienta, tanto para los profesionales como para las empresas. A continuación, comparto los más relevantes.

1. Planificar

El manejo profesional de las redes sociales a nivel personal es de esas tareas que pueden considerarse importantes, pero en general no urgentes. Si bien algunas personas tienen facilidad y gusto por hacerlo, a otras no les sale naturalmente. Este segundo grupo debe pensar seriamente en armarse un calendario de publicaciones para aportar contenido relevante a su comunidad con una frecuencia razonable.

2. ¿Cómo se consigue visibilidad?

• Participar. Si bien resulta clave armar el calendario de publicaciones y generar contenido relevante, esta estrategia debe complementarse con una de participación. Es necesario estar atento a la comunidad y participar de las conversaciones, comentar el contenido de los demás, ser interesado y generoso con los contactos.
• Validar y felicitar. La validación de aptitudes es una opción que LinkedIn pone a disposición de los usuarios. Más allá de si este segmento llega o no a ser relevante para un reclutador al momento de tomar una decisión, es una herramienta para generar interacciones con los contactos y solo lleva algunos segundos. También la felicitación es una opción para que se pueda interactuar frecuentemente con los demás, cuando publican un cambio relevante en su carrera, por ejemplo.
• Pagar. Posiblemente la más cara de todas las redes sociales a la hora de los contenidos promocionales, la posibilidad de pagar crece entre las empresas usuarias de LinkedIn.

3. ¿Se deben aceptar todas las solicitudes para conectar?

La cantidad de contactos que se tiene no significa nada si no se trata de una comunidad relevante. Lo primero que hay que plantearse es para qué se tiene la cuenta y cuál es el principal público al que se quiere dirigir. De eso dependerá qué solicitudes aceptar.

4. ¿Es un stalker quien ve el perfil de los demás?

Cuando una persona ve el de otra en LinkedIn a esta última le llega una notificación. Muchos prefieren hacerlo abriendo una página de incógnito, porque existe una creencia extendida de que no está bien que la otra persona se entere que alguien miró su perfil. Partiendo de la base de que esta es una red profesional, ver el perfil de otra persona es una acción positiva. Por ejemplo, si se va a tener una reunión con alguien por primera vez, resulta una práctica recomendable revisar su perfil para conocer un poco más sobre su carrera.

5. ¿Cómo se consigue que los posteos sean vistos por muchas personas?

• Dar información en el post. Si se escribe un artículo, es importante que se presente un resumen de cierta extensión en el post. Tener en cuenta que, si alguien hace clic en “ver más”, porque el post es largo, esto genera una interacción en la publicación y la mostrará más. Entonces, a diferencia de otras redes sociales, hacer posteos un poco más largos no solo es posible, sino también recomendable.
• Tener en cuenta los horarios. La mayor cantidad de visitas a esta plataforma se da durante la jornada, y se recomienda postear justo antes de que esta empiece o que termine. Sin embargo, es cierto de que cada vez es más frecuente su uso desde la aplicación móvil, lo que hace que se visite incluso los fines de semana. Por otra parte, si el contenido es relevante y logró buen engagement, estará visible durante mucho más tiempo que el momento en el que se publicó, por lo que este elemento pierde relevancia.
• Contenido amigable. Al momento de escribir, pensemos como periodistas. Las palabras deben tener gancho, cuanto más atractivo sea el texto, más interés e interacción generará. Si se pueden usar listados para facilitar la lectura, mucho mejor.

6. ¿Mis opiniones son mías?

A menudo las personas eligen poner en su cuenta de redes sociales disclaimers del tipo “mis opiniones son mías”. Esta afirmación solo puede ser verdad en cierta medida. Basta que se incluya en la presentación que se trabaja para determinada empresa para que quien lee asocie directamente los posteos y comentarios de esa persona con la marca en cuestión. En cualquier caso, siempre se debe tener en cuenta que se puede estar oficiando de embajadores de la empresa en la que se trabaja, por lo cual se debe ser lo más profesional y respetuoso posible.

7. Cuidado formal

El cuidado de la ortografía y las palabras que se utilizan son siempre relevantes en las redes sociales, porque es una vidriera en la que todo lo que se publica queda disponible para todo el que quiera leer, para siempre. Y en LinkedIn, una red social estrictamente profesional, esta premisa se vuelve una máxima.

8. Prohibido vender

En Marketing de contenidos la premisa es siempre “vender sin tratar de vender”. Los mensajes de autobombo y las frases demasiado vendedoras están prohibidas. En la medida en que se genere un material relevante para el público definido, no será necesario ser comercial, porque la venta vendrá sola.

9. ¿Perfil en español o en inglés?

Se debe tener claro que el idioma con el que se arma el perfil dependerá enteramente del principal público al que se quiere hablar, y no es una cuestión de gusto personal o de mostrar que efectivamente se habla un idioma.