Revista del IEEM
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“Aspiramos a tener un equipo de antiguos alumnos que cuenten con una sólida formación en el área”

Margara Ferber

Directora de la Unidad de Coaching del IEEM

¿Cuál fue la motivación para crear la Unidad de Coaching?

En el IEEM siempre estamos pensando cuáles son las mejores formas de cumplir con nuestra misión, que consiste en formar líderes responsables que con su trabajo contribuyan al bien de la sociedad. Nos centramos en el ser, el saber y el saber hacer del directivo. Esto quizá suena un poco formal de más, pero es algo que está en nuestro ADN; para decirlo en un tono coloquial, lo que se aprende en el IEEM es a “hacer más y a hacer mejor”.

De alguna manera, para mí el coaching responde a lo que hacemos como escuela. El coaching trabaja principalmente en el ser del directivo, lo fundamental es el autoconocimiento. Pero no descuida el saber, pues el trabajo del coach es acompañar a un directivo de probada solvencia y alto potencial; son personas que ya han demostrado su competencia profesional. Además, pone un énfasis especial en el saber hacer. El coaching es, sobre todo, acción.

En el coaching siempre se trabajaba sobre un tópico; coach y coachee acuerdan el objetivo, el coachee se compromete a trabajar y a hacer, el coach exige y mide los resultados. En definitiva, se trata de hacer más y mejor porque un directivo hace un proceso de coaching para trabajar en algo que lo está desafiando. ¿Qué desafíos se le presentan? Muchos. Para dar ejemplos, pensemos en las habilidades del autoliderazgo, cómo potenciar competencias, el FODA, la autoinducción; y en esas mismas habilidades, pero en relación con los demás, para fortalecer un equipo o para hacer una transición a otro puesto. Tanto sean habilidades propias de liderazgo como habilidades/competencias para potenciar el equipo, se busca hacerlo de la mejor forma posible.

«La Unidad de Coaching en el IEEM se dio naturalmente cuando nos interiorizamos en el coaching ejecutivo, en cómo es el proceso y los resultados que se obtienen».

Por lo antedicho, crear la Unidad de Coaching en el IEEM se dio naturalmente cuando nos interiorizamos en el coaching ejecutivo, en cómo es el proceso y los resultados que se obtienen. Entendimos que teníamos que incursionar en esta disciplina, que a través de ella íbamos a potenciar las competencias de liderazgo de los participantes de nuestros programas.

Para lograrlo fue fundamental el apoyo incondicional de la Unidad de Coaching del IESE. Nos abrieron el camino, pues gran parte del trabajo estaba hecho. Pusieron a nuestra disposición su conocimiento, su entusiasmo y su equipo de coaches. ¡Lo difícil hubiera sido no motivarse con ese apoyo!

 

¿Cómo nació tu vínculo con esta disciplina?

En 2004 el IEEM dictó por primera vez un seminario de coaching ejecutivo, con el profesor Raúl Lagomarsino (hoy profesor del ESE, nuestra escuela asociada en Chile) y el apoyo de profesores del IESE. Ya en ese momento me llamó la atención. Tengo formación en Humanidades y, por mi perfil, todo lo relacionado con liderazgo y desarrollo personal me atrae enormemente. Así que le venía haciendo un seguimiento al tema.

En enero de 2019 acompañé a los participantes del MBA en su semana internacional a Cranfield. Fue también Patricia Otero, profesora del IEEM y quien comparte conmigo el interés por esta disciplina. Esa semana era la Leadership Week y, entre otros temas, se incluyen sesiones de Co-coaching y Mindfulness.

Las dos nos entusiasmamos. Queríamos que el IEEM incursionara en estas áreas. Pero también nos dimos cuenta de que teníamos que ser muy cuidadosos, porque se trata temas que parecen sencillos (remarco el parecen) y por eso abundan propuestas con poco sustento…  Así fue que recurrimos al IESE y dimos con el profesor Alberto Ribera, psiquiatra de formación, que además de ser el director académico de la Unidad de Coaching es profesor de Mindfulness. Pensábamos coordinar su visita al IEEM este año, pero el COVID-19 lo impidió (de todas formas, pudimos contar con él a través de Zoom en el Programa de Coaching Ejecutivo que realizamos en junio).

Al mismo tiempo, a través de Pablo Regent nos pusimos en contacto con Estíbalitz Ortiz, la directora ejecutiva de la Unidad de Coaching. Estíbalitz y Pablo fueron compañeros de doctorado en el IESE. En ese momento, contar con nuestra propia Unidad parecía una quimera. Sinceramente, no estaba en los planes, pero nos daba curiosidad saber por qué esta disciplina era tan importante para la escuela como para tener su propia unidad, más allá de incluirla formalmente en los programas regulares.

La primera videoconferencia con Estíbalitz fue clave y el empujón necesario para lanzarnos. A partir de ahí avanzamos velozmente. Nos interiorizamos en lo que hace la Unidad y nos convencimos de que el coaching era el mejor camino. Así fue como el IEEM decidió invertir fuertemente en el área, enviándome a la Universidad de Columbia en Nueva York a certificarme como coach ejecutiva. La certificación es una iniciativa entre la Teachers College y la Escuela de Negocios de Columbia, lo que resulta en un programa internacional muy serio, exigente, riguroso y orientado a la acción. Los profesores son profesionales con maestrías y doctorados, muchos de ellos se iniciaron en el coaching como una segunda carrera profesional, como varios de los participantes. Como yo, de hecho.

 

¿Cuáles son los principales objetivos en el corto y mediano plazo de la Unidad?

Uno de los primeros objetivos de la Unidad es darse a conocer, a partir de una identidad propia y de la generación de contenidos de calidad. Entiendo que puede haber una percepción equivocada acerca de lo que es el coaching en general, y el coaching ejecutivo en particular, que muchas veces se confunde con el life coaching. Existen muchísimas áreas dentro del coaching, pero seguimos al IESE, que diferencia entre dos grandes corrientes, la personal y la profesional. La segunda es la que siguen nuestras escuelas. Aunque, como dije en un principio, se centre principalmente en el ser del directivo.

Esto se tradujo en una primera iniciativa, que fue dictar un programa corto, online, como lanzamiento de la Unidad. Por motivos de agenda de los profesores, tuvimos solo diez días para promocionarlo, fue muy intenso, pero se sumaron unos treinta directivos. Un éxito. Tuvo una primera parte de sesiones generales con profesores de diversas partes del mundo (Kenia, Suiza y, por supuesto, España, por el IESE) y ahora están en un período de dos meses en el que tienen sesiones individuales con un coach del IESE. La idea es que este tipo de iniciativas se repita más de una vez en el año, aunque el programa pueda ser diferente.

Un segundo objetivo, en el cual estamos trabajando fuertemente ahora, es la implementación del coaching ejecutivo en los programas del IEEM. También estamos trabajando en cómo se brindarán estas sesiones para los participantes del pos-MBA y los antiguos alumnos. Por último, y en estrecha colaboración con la Unidad de Coaching del IESE, estamos estudiando el camino para contar con coaches uruguayos alineados con la misión del IEEM. Para esto pensamos apoyarnos principalmente en nuestros antiguos alumnos.

«Estamos estudiando el camino para contar con coaches uruguayos alineados con la misión del IEEM».

¿Cómo se implementará el coaching para los participantes de los programas del IEEM?

Comenzaremos programa por programa, tomando en cuenta sus particularidades. Las necesidades varían según la etapa profesional en la que cada uno se encuentra; no es lo mismo un profesional de 30 años, con alto potencial, que un directivo que ronda los 50 años y tiene gran experiencia. Queremos estudiar cada segmento, desde los jóvenes profesionales a nuestros antiguos alumnos, para armar una propuesta que se ajuste a sus necesidades. Para eso hemos formado un equipo con Florencia Scheitler y Gerardo Ibarruri, ambos antiguos alumnos del IEEM con experiencia probada como coaches y como facilitadores, y estamos armando un plan de trabajo para dar respuesta.

 

¿Cuál es el perfil de los coaches del IEEM?

Queremos tener el mismo perfil de coaches que el IESE, pero uruguayos. ¿Qué se puede esperar de un coach del IESE? Experiencia en management, un profundo conocimiento del entorno de negocios, comprensión de la situación económica actual, profesionalismo, actitud positiva frente al aprendizaje continuo, integridad, reserva. Profesionales empáticos, comprensivos, que saben escuchar activamente y son asertivos, con una probada experiencia en coaching ejecutivo.

Contar con un equipo de coaches propio es uno de los mayores desafíos que enfrenta la Unidad, pues lleva años tener un plantel de directivos del nivel de los profesionales que vienen al IEEM que cuenten con formación como coaches ejecutivos.

Este es uno de los principales motivos por los cuales la colaboración del IESE ha sido fundamental, pues hubiera sido muy difícil para el IEEM lanzar la Unidad de Coaching sin el acceso a sus coaches. En esta área también tomaremos como referencia la experiencia del IESE, ya que en su momento tuvieron esta misma limitante, y estamos trabajando con ellos para acortar el camino. En el mediano plazo, aspiramos a tener un equipo de antiguos alumnos, alineados a la misión de la escuela de formar líderes responsables, que cuenten con una sólida formación en el área.

La Unidad de Coaching del IEEM nace con el apoyo y el asesoramiento de la Unidad de Coaching del IESE. Su misión es ampliar el impacto transformador de aprendizaje que ofrece la escuela, potenciando las competencias de liderazgo de los participantes de los programas y de sus antiguos alumnos.

¿Por qué y para qué hacer coaching?

  • Intensificar la propia experiencia de aprendizaje.
  • Clarificar puntos de vista y verlos desde otra perspectiva.
  • Fomentar la generación de ideas creativas.
  • Reforzar el pensamiento centrado en soluciones.
  • Establecer un puente entre teoría y práctica (acortar la distancia entre el saber y el hacer).
  • Obtener feedbackdentro de un contexto seguro.
  • Lograr un impacto positivo a nivel personal y profesional.
  • Desarrollar hábitos que acaban convirtiéndose en competencias.
  • Mejorar la colaboración con jefes, pares y colaboradores.
  • Redirigir el foco hacia la acción positiva.

«El coaching ejecutivo acorta la distancia entre la teoría y la práctica, e intensifica el impacto del método de enseñanza centrado en el participante que caracteriza a nuestras escuelas.
Es un orgullo para la Unidad de Coaching del IESE colaborar en la formación de la Unidad en el IEEM. Con su misión de formar líderes responsables que con su trabajo contribuyan al bien de la sociedad».

Estíbalitz Ortiz

Directora ejecutiva de la Unidad de Coaching del IESE

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