Revista del IEEM
TOP

Wellness empresarial: El bienestar laboral a través de la gestión emocional

La combinación cada vez más intensa de aspectos sociales, económicos y políticos que desafía a las estrategias de negocio, articuladas con las tecnologías cognitivas, la automatización, la inteligencia emocional y los cambios vertiginosos que obligan a las personas a adaptarse y reinventarse día a día, ponen a la experiencia laboral en el foco del análisis desde una perspectiva más humana. ¿Cómo impacta a las personas en el ámbito laboral? ¿Hasta dónde pueden discernir en la rutina diaria lo que favorece a su desarrollo personal y profesional versus aquello que atenta contra su ser como un todo?

La salud no implica únicamente estar libre de enfermedades. El bienestar es también una cuestión emocional y, en este sentido, nos encontramos inmersos en un escenario de elevados niveles de estrés laboral: competitividad, presiones, desafíos, conexión 24/7 a través de la tecnología, sobreexposición mediática, desequilibrio entre la vida personal y laboral. El estrés es la punta del iceberg de las bajas laborales, traducido en múltiples acepciones físicas y psicológicas.

Es por eso que surge en las empresas la preocupación por implementar y fomentar hábitos de vida saludables en los equipos a través de programas de wellness empresarial o corporativo. El término wellness significa bienestar en español, y un programa de wellness empresarial tiene como objetivo principal implementar acciones y brindar herramientas que conduzcan a los colaboradores a incorporar hábitos de vida saludables dentro y fuera del espacio laboral. Ello redunda en una mejora en los niveles de productividad, motivación y creatividad. También ayuda a disminuir la rotación y las bajas por enfermedad, e indirectamente genera un sentido de pertenencia por el beneficio que estos programas aportan.

Un programa de wellness tiene como objetivo principal brindar herramientas que conduzcan a los colaboradores a incorporar hábitos de vida saludables dentro y fuera del espacio laboral.

Los niveles de estrés laboral disminuyen, lo cual contribuye a una mejora del clima laboral, potenciando la imagen corporativa de la empresa como organización que se preocupa por el bienestar de su gente. En definitiva, se fortalece el posicionamiento de la marca a través de la gestión de las emociones hacia una vida saludable.

Un programa de wellness empresarial introduce también el desarrollo de prácticas que comprenden la salud como un todo, buscando el bienestar íntegro de los colaboradores a través de conceptos como “well-being”, integrando técnicas provenientes del mindfulness, la autoconciencia emocional y la regulación de las emociones. Estas tres herramientas también se utilizan actualmente para potenciar el liderazgo, dado que colaboran y generan un nivel de aprendizaje focalizado en el aquí y ahora, integrado a la toma de decisiones, la gestión de equipos de trabajo y la automotivación.

Cómo implementar un programa de wellness empresarial

1. Diagnóstico. En primer lugar, se lleva a cabo un estudio inherente a las necesidades específicas de los colaboradores en cuanto a bienestar laboral: se estudian los hábitos de vida de las personas dentro de la empresa en su día a día y la articulación de los mismos con prácticas inherentes fuera de la jornada laboral. Dicho diagnóstico se traduce en una encuesta similar a las que se implementan para analizar el clima laboral, con las características específicas del wellness.

Los niveles de estrés laboral disminuyen, lo cual contribuye a una mejora del clima laboral, potenciando la imagen corporativa de la empresa.

2. Diseño del programa de wellness a medida. Este incluye la definición de los objetivos del programa, a quiénes estará dirigido, la nómina de acciones a implementar, su duración y su extensión en el tiempo, así como la medición de los resultados.

3. Comunicación y difusión. Para que el programa y su alcance sea comprendido por todos aquellos que vayan a participar, es necesario definir su difusión de en forma clara y oportuna. Ello permite generar un grado de compromiso que es necesario para que se desarrolle con éxito.

4. Implementación. En esta etapa se comienza a desarrollar el programa de acuerdo con el alcance estipulado en la definición y el objetivo.

5. Evaluación de satisfacción del programa de acuerdo con lo precedente. Se llevará a cabo una evaluación periódica que permita evaluar los beneficios que la práctica otorga para comprobar que está funcionando en línea con las necesidades requeridas, con la finalidad de modificar o perfeccionarlo en forma dinámica y oportuna.

Invertir en este tipo de prácticas define la relación costo-beneficio del capital humano de cualquier empresa y se traduce en mejoras sustentables a largo plazo. Crea una nueva filosofía de trabajo y genera una cultura basada en el autocuidado y la colaboración con el otro.

El wellness empresarial debe considerarse como parte de la estrategia del negocio. Las organizaciones innovadoras ya lo están implementando. Llegó para quedarse, reciclarse las veces que sea necesario y ser parte cotidiana de un abanico de colaboradores saludables y satisfechos con sus trabajos.

Autor

Consultora asociada Advice

Postear un comentario