Adopción sostenida, aunque lenta

Si bien abemos de la existencia de la blockchain hace años, aún cuesta enormemente que las empresas y los negocios entiendan el valor agregado que les puede generar y las amenazas a las que se enfrentan en el futuro en el caso de no revisar su modelo de negocio a tiempo.

El mayor uso que estamos viendo crecer sigue siendo en relación con las criptomonedas. Vemos cada vez más comercios aceptándolas, gente preguntando y queriendo comprar, aplicaciones del mundo fintech integrándolas a sus productos. Esa sigue siendo la expresión más mínima de las posibilidades de la blockchain, pero les permite a las personas hacerse preguntas y entender cómo funciona y cómo, mediante el uso de contratos inteligentes, pueden llevarse a cabo una infinidad de acciones y servicios. Donde he visto mayor avance ha sido en el mundo de la trazabilidad en el caso del cannabis y la documentación y mensajería (aduanera), pero aún falta una enormidad. Necesitamos una nueva ola de transformación digital para que finalmente se instale.

Conocimiento e información

Blockchain no es algo que se aplique a absolutamente todos los negocios. Existen ciertas características (por ejemplo, existencia de intermediarios, necesidad de verificar los hechos, automatización de contratos) en las que realmente se ve su impacto.

Entender cuándo un negocio es uno de esos casos no siempre es evidente y, lamentablemente, muchas veces esperamos a que el vecino lo haga para entenderlo y recién ahí hacerlo nosotros. Debemos transmitir el mensaje de para qué sirve, cuándo se utiliza y cuándo no. Hoy lo estamos viendo con más fuerza con los NFT, ya que son más cercanos a la gente. Esto es algo bueno, aunque a veces también mal utilizado en el afán de que no quedar afuera.

La promesa de multiplicar x 1000

La revolución de los NFT llegó mucho más rápido a Uruguay, tanto en su conocimiento como en su adopción. Tal vez bajo la supuesta promesa de poder multiplicar una inversión por 1000 en tan solo unos días. Después de haber pasado algunas barreras, como entender qué es una criptomoneda, la gente preguntó, se interesó y se animó a crear o comprar sus NFT con menos desfasaje que el resto del mundo.

En el mundo de los negocios la historia no es muy diferente al resto de la blockchain. Nos cuesta entender aún que quienes trabajamos en esto somos facilitadores, que estamos construyendo un puente que permite unir al consumidor directamente al productor, sin intermediarios y no es algo que podamos controlar. La información pasa a estar en poder del usuario y, como tal, puede convertirla en un producto por el cual las empresas pueden pagarle, o simplemente decidir quién accede o no a ella. Vamos a ver muchos intentos fallidos que nos permitirán develar el verdadero potencial de los NFT.