Beneficios del coaching

El coaching potencia las habilidades de las personas, las descubre y maximiza su desarrollo. A su vez, el coach ayuda a ordenar y priorizar temas que ya están presentes en la organización o en las personas para trabajar sobre ellas de modo ordenado.

En este sentido, es fundamental para una persona que trabaja con personas (área de recursos humanos) contar con estas herramientas para desarrollar al máximo sus habilidades.

Para la empresa, el coaching tiene muchos beneficios. Enriquece las relaciones interpersonales, el trabajo en equipo se potencia, mejorando así la calidad de vida de las personas y la productividad de la empresa. Incluso existen estudios sobre el impacto positivo en la rentabilidad, y lo aclaro porque a veces los directivos son reticentes a cambios que parecen intangibles.

El coaching también impulsa nuevos valores y creencias para facilitar la adaptación a los cambios. Fomenta el crecimiento de las habilidades directivas, la comunicación, las competencias, el autoconocimiento, la toma de decisiones y la consecución de objetivos.

Potenciar el equipo

Un buen líder tiene claro los objetivos de la organización, los comunica con claridad y toma decisiones sin dejar de lado todos los puntos nombrados anteriormente. Evalúa y planifica. Principalmente, debe tener empatía por su equipo de trabajo, preocuparse por cada integrante del equipo y fomentar la participación, identificando individualmente el potencial de cada integrante. El proceso de coaching me ayudó a desarrrollar cada una de estas habilidades.

Mi experiencia

Hablaré de mi experiencia general con el coaching, ya que hice tanto el proceso de life coaching como el ejecutivo. En mi opinión, ninguno de los dos es absoluto, porque en el ejecutivo sí o sí aflora la parte personal.

Yo siempre digo que es “AC- DC” (antes de coaching y después de coaching), ya que se trata de una experiencia profundamente transformadora.

Quiero destacar que la conexión con el coach es primordial. Mi coach logró ser el mejor canal para mi desarrollo laboral y personal, y toda la experiencia fue mágica. Cuando empecé el proceso, las cosas se fueron dando de a poco como las fui imaginando. Hoy en día trabajo como asesora médica en un laboratorio de la industria farmacéutica, el lugar donde quiero estar.

A través de mi proceso, cambió la percepción de mi persona. Aprendí realmente —como se dice— que todo estaba adentro mío. Cuando uno realmente siente todos esos cambios, inevitablemente el ambiente laboral y personal se transforman en algo mejor. Pasamos a estar más disponibles para llegar a los objetivos que nos proponemos y para trabajar con las personas que nos rodean de una forma más saludable.