Revista del IEEM
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Marketing para emprendimientos

En los momentos iniciales de un emprendimiento, cuando las tareas se multiplican y el equipo es escaso, cuando se es director y cadete, no se puede relegar el rol del director de Marketing. Esta función, que también probablemente deba desempeñar el propio fundador, es posible llevarla adelante con un presupuesto reducido si se tiene una buena noción acerca de a dónde destinar las “balas” y aprovechar los contactos lo máximo posible.

Hacer valer la historia de quién está detrás del emprendimiento y que esta sea coherente con toda la comunicación, desde lo que se dice al público (ya sea en redes sociales, en eventos o la prensa) hasta cómo luce, será parte fundamental del proceso, que no requiere necesariamente grandes inversiones, pero sí mucho trabajo de investigación interna y de la categoría.

 

1) La figura del emprendedor

Los emprendimientos en general están muy vinculados a la historia personal de su fundador. Esta historia debe estar clara para poder recurrir a ella en cualquier momento de la comunicación del emprendimiento.

En los momentos iniciales de un emprendimiento no se puede relegar el rol del director de Marketing.

No solo será un anzuelo para quien esté navegando en el sitio web de la empresa por primera vez, sino que se podrá sacar provecho de ella también para posteos en las redes sociales en diferentes formatos, si se consigue una entrevista en la prensa o participar de una charla. Es muy importante que no se pierda ninguna oportunidad para generar ese vínculo emocional con la audiencia.

 

2) Una identidad visual coherente

Tener clara la historia y qué es lo que se tiene para ofrecer redundará en que el trabajo de definición de la identidad visual no resulte para nada difícil, ya que debería desprenderse de lo anterior de una manera natural.

Se trata de elegir un logo, una paleta de colores y un diseño que tengan que ver con la esencia de la marca y, en este momento, será fundamental no apegarse a los gustos personales, sino pensar en que esa representación visual deberá reflejar exactamente el espíritu del emprendimiento.

 

3) La definición del nombre

En el momento de elegir el nombre para la empresa es clave tener en cuenta que la creatividad es solamente un 20 % del trabajo, siendo el restante 80 % análisis, por lo que no sería fundamental tener una agencia de publicidad para este trabajo, sino tener claro cómo hacer el proceso para llegar al nombre adecuado.

Tener clara la historia y qué es lo que se tiene para ofrecer redundará en que el trabajo de definición de la identidad visual no resulte  difícil.

En este sentido, se debe tener por escrito cuáles son los atributos de la marca y el beneficio único, armar un mapa de los competidores y conocer bien cómo se comunican. Luego de todo esto, se pasará a la etapa de pensar nombres y filtrarlos.

Recién en este momento es cuando la inspiración será bienvenida, para lo cual será bueno saber que ese nombre debería sonar bien, ser fácil de pronunciar y de recordar, tener coherencia con lo que se ofrece y ser aparente, es decir, debe lucir bien cuando se escribe.

 

4) La marca personal del fundador

En los primeros pasos del emprendimiento, la figura del emprendedor será crucial, por lo que el marketing del emprendimiento deberá trabajarse en paralelo con la marca personal de su fundador. Es un momento en el que este debe aprovechar todo su capital en referencia a redes de contacto, no desperdiciar la oportunidad de participar en eventos o conferencias y acercarse a las cámaras empresariales de su sector.

Las redes sociales serán clave, no solo para la venta del producto o servicio, sino también para fortalecer la marca personal. En ese sentido, tener un buen plan de contenidos para marcar presencia en los temas del sector, así como ofrecer valor real a la comunidad creada o que se tiene que generar, será fundamental.

Relegar las bases fundamentales del marketing del emprendimiento puede redundar en errores difíciles de subsanar.

Tener en cuenta que ese contenido no deberá vender explícitamente, debe ser claro, breve y útil. Si no se tiene muchos seguidores, será necesario acercarse a grupos en los que se hable de los temas de interés para promocionar el emprendimiento, allí es posible encontrar al público objetivo.

 

5) Acercarse a los periodistas del sector

Ser parte de un entorno chico a veces tiene sus ventajas. Por ejemplo, Uruguay es un país en el cual acceder a los periodistas no resulta una tarea demasiado compleja, sabiendo cómo y dónde moverse. Si se tiene una buena historia para contar y se da con los profesionales de la prensa a quienes pueda interesarle, es posible generar no solo una salida de prensa, sino convertirse en referente.

Ganarse un lugar orgánico en los medios de comunicación permitirá una difusión amplia del emprendimiento y su repercusión podría ser mayor incluso que un aviso publicitario, ya que no es un lugar fácil de conseguir y, quienes lo logran, gozan de buena reputación entre sus pares. Pero no se consigue de un día para el otro y se debe tener paciencia.

Relegar las bases fundamentales del marketing del emprendimiento puede redundar en errores difíciles de subsanar una vez que se avanzó, por lo cual vale recordar que no se trata de una tarea secundaria ni que se pueda atender recién cuando la facturación deje de ser un dolor de cabeza.

Autor

Gerenta de Marketing y Comunicación en

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